En diálogo con LT10, Natacha Guala, integrante del programa Delito y Sociedad de la UNL, expresó que “por estos días, al igual que en julio, se están trasladando contra su voluntad a mujeres alojadas en cárceles federales a otras ciudades del país. Esto significa alejarlas de sus núcleos familiares e interrumpiendo sus trayectorias educativas o laborales. Esto perjudica el futuro de estas mujeres. Se están violando los derechos de las mujeres y configura una situación de violencia institucional”.
Además, Natacha Guala agregó que “por la naturaleza de los delitos, nosotros proponemos que se contemple el arresto domiciliario con condiciones de trabajo para que puedan solventar a sus familias. Más de las mitad de las mujeres trasladadas no están condenadas aún (sólo procesadas). La mayoría está presa por comercialización de droga. Generalmente, son los eslabones más bajos de las redes de nacotráfico”.
Finalmente, la integrante del programa Delito y Sociedad de la UNL remarcó que “en el primer traslado que se produjo en julio, las mujeres fueron alojadas en el penal de Ezeiza. Ahora, se trasladó a mujeres a la pampa”.