En diálogo con LT10, Griselda Tessio, ex fiscal federal y ex vicegobernadora, expresó que “es interesante la desclasificación de documentos de instituciones como la Iglesia o como puede llegar a ser el día de mañana del departamento de Estado de los EE.UU o de la CIA. A mí siempre me queda la duda si desclasifican todos los documentos porque hay un margen que afecta o compromete a los Estados”.
Además, Griselda Tessio agregó que “les recuerdo que cuando yo entré a la fiscalía (en 1984), en al provincia había un gobierno peronista que tenía un enlace muy importante con al curia y el juez Federal, Brusa, era un hombre del ejército y de la Iglesia. Por lo tanto, yo me topaba con una pared. Brusa hacía operaciones sistemáticas para que las investigaciones no avancen. Nosotros pedíamos informes a la Iglesia, al arzobispado y a los militares y no nos contestaban”.
Consultada sobre si recuerda casos donde la Iglesia actuó para bien o para mal durante la dictadura, la ex fiscal federal sostuvo que “el caso que recordamos gratamente es la actuación de Monseñor Zaspe. La actuación de Zaspe tiene que estar documentada al interior de la Iglesia. Storni ninguneó toda esa línea de apoyo e investigación”.
En este sentido, Griselda Tessio sostuvo que “en Rosario había un vicario carcelario, el presbítero Citelli, que le sacaba información a los prisioneros clandestinos y contenía a los militares. Ojalá que la iglesia abra estos archivos clasificados con honestidad intelectual. Las cúpulas eclesiásticas fueron cómplices de la dictadura. Ellos fueron protagonistas porque entendían esta “guerra” como una cruzada religiosa contra los ateos comunistas. La Iglesia bendecía los aviones que tiraban prisioneros al Río de La Plata y perdonaban a los militares asesinos”.