En la mañana de este sábado se realizó en la Oficina de Gestión Judicial de San Cristóbal la audiencia imputativa por la desaparición de Maximiliano Sosa, el niño de tres años oriundo de Ceres, ocurrida el 21 de diciembre de 2015.
Los principales sospechosos son su abuela, P.S., de 39 años, y el esposo de ésta, A.M., de 35. Ambos fueron imputados por sustracción de una persona menor de 10 años; en el caso de la mujer, en concurso real. Además, a ella se le agregó el cargo de falsa denuncia.
Durante la audiencia, ninguno de los acusados ejerció su derecho de hablar, y tras la misma, fueron trasladados a la alcaidía de la Unidad Regional I de Santa Fe, por su propia seguridad.
El próximo lunes a las 9, ambos serán nuevamente trasladados a San Cristóbal para la realización de la audiencia de prisión preventiva. Según confirmaron a LT10 fuentes oficiales, la Fiscalía solicitará esa medida, por considerar que hay peligro de fuga y que podrían entorpecer la investigación.
La pena que podría caberle a P.S. es de entre 5 y 16 años, y a su marido, de entre 5 y 15 años. Esto, siempre y cuando la causa se mantenga en la Justicia Provincial. Si se confirmaran las sospechas de los investigadores de que el pequeño fue vendido (ver nota relacionada), podría trasladarse el expediente al fuero federal, por tratarse del delito de trata de persona.
Los fiscales que investigan el caso son Hemilce Fissore y Diego Vigo; por su parte, el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) es Hugo Tallarico.