Desconocidos ingresaron a la residencia oficial que Federico Salvai, el ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal, tiene en la ciudad de La Plata, confirmaron a Infobae fuentes de la investigación. Se trata del segundo caso de características extrañas que ocurre en pocos días en lo más alto del gobierno bonaerense, luego de ser descubiertos dos efectivos dentro del despacho de la mandataria provincial.
"Primero dejaron sin custodia a la Gobernación cuatro horas. Después ocurre lo del despacho de María Eugenia Vidal y ahora esto. No roban nada y entran con guantes a revisar todo", afirmó este mediodía el funcionario. "Es algo muy raro. No se llevaron nada y solo se encargaron de dar vuelta la casa. Había una computadora y no se la llevaron", indicó.
"No podemos descartar que esto sea un acto intimidatorio. Pero que sepan que nosotros no vamos a cambiar", consideró el ministro de Gobierno y no descartó que tenga que ver el hecho con la reforma en materia de seguridad que encaró la gobernadora.
Se trata de la residencia que el funcionario de máxima confianza de Vidal tiene en el centro de la capital provincial. Salvai es también el esposo de Carolina Stanley, la ministra de Desarrollo Social de Mauricio Macri, con quien vive junto a sus dos hijos en el barrio porteño de Palermo, en la Capital Federal.
El ministro Salvai utiliza la vivienda ubicada en 54 entre 7 y 8, para dormir cuando se queda hasta tarde en esa ciudad y también para reuniones políticas.
La Unidad Fiscal Investigaciones que interviene es la N° 9, a cargo de Fernando Castasegna, el caso está siendo investigado como "autores ignorados", mientras que el juzgado que interviene porque está de turno es el N° 2 de Cesar Melazo.
"Yo no uso custodia, ni en la casa ni durante el día cuando me muevo, pero la verdad que con Carolina tenemos dos chicos chicos y eso es lo que más nos preocupa", consignó Salvai.
Según se pudo saber, el hecho ocurrió esta madrugada cuando los desconocidos quisieron violentar la puerta delantera de la casa y, ante la imposibilidad de abrirla, subieron al techo e ingresaron por un patio trasero.
"No sabemos hasta dónde puede llegar esta locura, pero la gobernadora está dispuesta a dar todas la peleas que haya que dar", afirmó.