Se despidió del torneo tan mal como transitó durante gran parte del semestre. El elenco santafesino cayó sin vergüenza 3-0 ante Gimnasia en La Plata (Meza, Boy y Niell) y acumuló así la cuarta derrota consecutiva (3 en el torneo local y 1 en Copa Argentina) y sin goles a favor, es la foto final de un equipo que quedó preso de su propia impericia y que luego de la derrota de local ante Unión, se desinfló completamente, cosechando apenas un triunfo (ante Olimpo 3-1), dos empates y 6 derrotas.
La derrota de este lunes estuvo rayando lo indigno. No sólo que el elenco rojinegro no hizo nada como en partidos anteriores, sino que lo poco que hizo lo despilfarró con una torpeza impropia de de futbolistas profesionales. El Lobo lo goleó sin proponérselo. Hasta lo humilló sin pretenderlo y todo fue producto de la impericia de un Colón sin cuerpo ni alma.
Se terminó este calvario y también este comentario, porque lo realizado por los Sabaleros en La Plata, no amerita que Ud pierda más tiempo en una crónica que sólo va a herir ciertas susceptibilidades, y a esta altura (ultima fecha del torneo), entendemos que ningún simpatizante rojinegro merece ser más vapuleado por la triste representación de un grupo de jugadores que no estuvieron a la altura de una camiseta con tanto prestigio. Igual que los impresentables dirigentes que ya no están. Todo muy triste y también preocupante, ya que el rojinegro quedó a cinco puntos del descenso. Por suerte llegó el final del partido, del torneo… y de esta dolorosa historia de cuatro meses frustrantes en todo aspecto. Colón no lo merecía.