Tal como había anticipado el Gobierno, los sectores de menores recursos recibirán una tarifa social en el servicio de luz. Así lo confirmó el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, al dar a conocer los aumentos en Buenos Aires.
El ingreso al régimen de tarifa social es casi automático para los usuarios que cobren programas sociales, jubilados y pensionados que perciben menos de dos haberes mínimos por mes, unos $8.300 y trabajadores que cobren menos de dos salarios mínimos, vital y móvil, $12.120 brutos, de acuerdo a los parámetros que estableció el la Resolución 7 de Energía.
Cabe destacar que si esos usuarios tienen registrados a su nombre más de una vivienda, o son titulares de un automóvil con una antigüedad menor a 15 años, quedarán excluidos de ese beneficio.
Costo cero para muy pocos
La tarifa social, una vez cumplidos los requisitos de ingreso o categoría ocupacional (empleado doméstico registrado) abarca sólo a los primeros 150 kW/h de consumo.
De ahí que para no abonar nada, el beneficiario de la tarifa social no deberá exceder el consumo de 150 kW/h por mes.
Cabe agregar que la tarifa social se extenderá a los clientes del resto del país de todas las distribuidoras de energía, porque la base de cálculo del precio de la energía se establecerá sobre la base del reencuadramiento tarifario del costo de generación.
En Santa Fe
Asimismo, la secretaria de Estado de la Energía de la provincia, Verónica Geese, admitió que la suba en el precio mayorista de la electricidad repercutirá en la tarifa de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), aunque dijo que “cómo y en qué medida eso se produzca depende mucho del cuadro tarifario (que debe definir la Nación) y de la situación previa de cada persona”.
"Lo que se incrementa es el costo de la materia prima, como cualquier otro insumo, y se va a trasladar a partir del 1º de febrero", explicó.