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Lunes 12 de Enero de 2015 - 17:22 hs

Verano: animales e insectos que ponen en riesgo la salud

Con temperatura y humedad elevadísimas en Santa Fe, las “plagas” de la estación crecen en cantidad y virulencia. Recomiendan estar atentos a alacranes, serpientes, mosquitos y palometas.

Con sensaciones térmicas cercanas a los 50 grados, lluvias copiosas y una humedad que parece que llegó para quedarse todo el verano, las habituales amenazas que recrudecen con el calor de la estación, requieren una atención mayor.

Ya desde el año pasado Diario UNO y muchos organismos oficiales y especialistas consultados vienen señalando las distintas causas de origen climático y también humano, que favorecieron en los últimos años la presencia y proliferación de animales, insectos o arácnidos que no era habitual encontrar en zonas semiurbanas o en la propia ciudad. O al menos en cantidad tan abundante.

El caso típico es el de los alacranes que si bien se encuentran durante todo el año se registra un aumento en esta época, sobretodo en noches de mucho calor. El peligro de sus picaduras proviene del veneno que dejan cuando una persona contacta accidentalmente con uno de ellos y que en los casos más extremos puede ser de suma gravedad (ver en el cuadro más información).

Respecto de las serpientes (las venosas y las no venenosas) su incremento, y el incremento de las mordeduras a personas, se debe según la técnica en Saneamiento Ambiental Mariana Maglianese, principalmente, “al gran calor que crea otras condiciones para que recrudezcan estos accidentes”.

Según la profesional, miembro del programa de Control de Zoonosis y Vectores de la provincia, esto sucede por varias razones. Principalmente, como estos reptiles no pueden regular su temperatura, circulan y circulan buscando lugares en donde resguardarse y suelen hacerlo en espacios en donde transita la gente, incrementándose la posibilidad de toparse con ellos. En segundo lugar, históricamente ha habido una reducción notable de los controladores naturales de estos (como los caranchos, las lechuzas, las comadrejas y los aguiluchos), por las modificaciones que el hombre ha hecho sobre el ecosistema de la región y la urbanización de zonas rurales y semirrurales.

El riesgo lo representan fundamentalmente las yararás que son venenosas (ver cuadro), y en caso de que una persona sea mordida por ella se recomienda: Mantener al accidentado en reposo, acostado y tranquilo; aflojarle la ropa (cinturón, zapatos, etc.); lavar la herida con abundante agua y jabón; inmovilizar la zona de la herida y elevar el miembro a 45° (si fuese el sitio de la picadura); trasladar al accidentado a un centro asistencial de inmediato (antes de 6 horas).

Lo que no se debe realizar es: administrar bebidas alcohólicas o remedios caseros; lavar con kerosene, tabaco, amoníaco, etc.; utilizar torniquetes o ligaduras de la zona; succionar la herida; realizar cortes, incisiones, quemaduras, cauterizaciones en el área; intentar recuperar el reptil; utilizar suero antiofídico sin la confirmación diagnóstica previa; aplicar el suero antiofídico por personas inexpertas o personal no médico; aplicar corticoides (Decadrón®) o analgésicos al accidentado. Dengue y chikungunya

Estas dos enfermedades se trasmiten por el mismo mosquito, muy presente en la provincia de Santa Fe, en el país y países limítrofes: el Aedes aegypti (ver cuadro).
Hay que recordar que desde hace varios años se produjeron brotes en la provincia de dengue autóctono y que el año pasado se registraron más de cinco casos importados de chikungunya, uno de ellos en Santa Fe.

La mejor forma de prevenir el dengue y la fiebre chikungunya es eliminar todos los criaderos de mosquitos. Como no existen vacunas ni medicamentos que las curen la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.

La fumigación siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos. También es importante prevenir la picadura del mosquito: Colocando mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas; usando repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas; usando mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre; utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.

Palometas y rayas
Con el río bajo y el calor, las palometas y las rayas representan una amenaza. De hecho, ya hubo ataques en Misiones de ambos animales. Y el año pasado, en Rincón, una niña de tres años y su padre resultaron heridos por mordeduras de ese peligroso pez. En verano no es infrecuente que las palometas muerdan a los que se bañan en las aguas del río en época estival en la zona litoral. Por caso, hubo un episodio de mayor magnitud en Rosario en el mismo momento que en Rincón el año pasado, y se encendieron todas las alertas y recomendaciones. En una jornada agobiante de calor se registraron 60 heridos en la Rambla Catalunya.

Recientemente, tres jóvenes que pasaban Navidad en una playa ubicada sobre el río Paraná, en Posadas, Misiones, debieron recibir asistencia médica tras ser picados por rayas.
Fueron llevados hasta un hospital donde recibieron asistencia ambulatoria, fundamentalmente debido al intenso dolor que provoca el aguijón venenoso que poseen en la cola y lo convierte en un animal temible.

Las rayas de río o laguna (en la Setúbal hay muchas) tienen una forma casi circular y achatada, se desplazan por el lecho del río en las zonas de menor corriente y sólo atacan cuando son pisadas accidentalmente por los bañistas o se sienten agredidas.

Fuente: Uno Santa Fe