EL CEO de la empresa cerealera Vicentin, Sergio Nardelli, murió esta noche en la ciudad de Reconquista. Falleció de un infarto, a la edad de 59 años.
Entre las primeras referencias sobre su muerte están los comentarios de sus allegados, quienes informaron que estuvo bien durante la tarde, e incluso mantuvo reuniones con amigos.
Nardelli estaba casado y tenía tres hijos. Era el nieto del fundador de la empresa agroexportadora que tiene sede en Avellaneda, al norte de nuestra provincia.
En los últimos meses, tomó mayor notoriedad pública debido al plan de intervención y expropiación de la compañía, liderado por el presidente Alberto Fernpandez, que luego fue desactivado por el propio gobierno.
Mantuvo un rol activo en medio del conflicto originado por las intenciones de expropiación, que incluyó una reunión con el propio Presidente, de la que participó el gobernador de Santa Fe Omar Perotti, en la Quinta de Olivos.
La avanzada del Poder Ejecutivo tuvo apoyos pero muchos más rechazos que se manifestaron en protestas en distintas partes del país, principalmente en Reconquista y Avellaneda, donde los vecinos mostraron un apoyo incondiconal a la firma Vicentin. Finalmente, el presidente Alberto Fernández emitió un decreto que anuló el de la intervención, que de hecho ya había sido revocada por la Justicia.
Vicentin arrancó en la década de 1920 como un comercio de acopio y ramos generales. Posteriormente expandió su actividad con una planta desmotadora de algodón y una fábrica de aceite. Fue sumando procesos de industrialización agropecuaria hasta convertirse en uno de los grandes jugadores del sector.
Hoy, además de esas actividades iniciales, la empresa abarca sectores como la cría de ganado y la producción de biocombustibles, para la que cuenta con una de las plantas referentes de América Latina.
En diciembre pasado, la empresa anunció a sus acreedores que el estrés financiero no le permitiría hacer frente a sus obligaciones. Su caída generó un efecto cadena que alteró a todo el sector.