A través de la resolución y en base a estudios realizados por la Dirección General de Manejo Sustentable de Fauna, el Ministerio de Medio Ambiente aconseja no habilitar la caza de patos para la temporada.
En cambio, sí se podrán cazar las siguientes especies: perdiz chica común; paloma torcaza; cotorra; moraju o negrucho; varillero o congo y liebre.
El subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera, señaló que "de acuerdo a la Ley Nº 4.830 está prohibido todo acto de caza, tanto comercial como deportiva, salvo aquellas especies que sean expresamente habilitadas, cuando se asegura la sustentabilidad de la actividad y el beneficio para los pobladores locales".
La normativa, de acuerdo a las tendencias a nivel mundial y la situación de la caza deportiva a nivel provincial, considera oportuno y necesario continuar con el proceso de sustitución de las municiones de plomo.
"La provincia hace más nueve años comenzó a apoyar y financiar estudios para determinar el impacto del plomo en humedales. Estos estudios arrojaron resultados que llevaron a iniciar el proceso de disminución paulatina de utilización de plomo en este tipo de ambiente, hasta llegar a su prohibición total en humedales hace dos años", señaló Larriera.
A la situación del plomo se le agregan como fundamentos para la no habilitación de la caza de patos, la falta de confiabilidad de la información proporcionada para determinar científicamente la sustentabilidad de la actividad por un lado. Por el otro, el principio de precaución a partir del hecho de que las no habilitaciones para la caza del pato de las provincias de Córdoba, San Luis y Misiones y la República Oriental del Uruguay podría generar una excesiva presión sobre
las especies con consecuencias difíciles de predecir.
“A lo largo del corriente año se abrirán foros de discusión e intercambio con los diferentes representantes de la sociedad civil; con los actores del turismo cinégetico; con los gobiernos locales y legisladores provinciales; con organismos académicos e instituciones de investigación; a efectos de analizar en conjunto los pro y los contra en términos de conservación de especies y ecosistemas y beneficios objetivos para las comunidades locales”, concluyó Larriera.