Ayer, en un operativo de la policía vial apostado en el cruce de las rutas 19 y 34, cercano a Rafaela, oficiales detectaron que dos mayores oriundos de Córdoba trasladaban a un menor de 9 años con el que no tenían relación familiar.
Al ser consultados por la situación, las dos personas argumentaron que venían a una misa de sanación umbanda y que el niño venía conforme a participar, que no revestía ninguna gravedad o peligro.
Ante la irregular situación, los oficiales decidieron dar aviso al 911 que constató que no había pedido de paradero sobre el niño, ni de captura sobre los mayores. Además, se dio aviso a la Subsecretaría de la Niñez nodo Rafaela que intervino y puso el niño a resguardo hasta contactar con los padres.
Lorena Adorati, delegada de la Subsecretaría comentó lo sucedido a través de Todo Pasa: "siendo parte de esta religión y siendo posible alguna situación de riesgo, como está en territorio en el que tenemos competencia lo pusimos a resguardo hasta que aparezcan los progenitores", dijo, al mismo tiempo que aclaró que "no necesitamos que se efectivice la vulneración de derechos del niño para intervenir".
"Quisimos contactar con la madre y no se pudo; estaban a la vera de la ruta y no nos pareció un lugar seguro para el menor", contó Adorati que manifestó que se le dio intervención al equipo interdisciplinario para solucionar el problema. "Pensamos en conjunto con psicólogos, trabajadores sociales y abogados, y nos parecía que lo mejor era sacar al nilño de esa escena y esperar que se presenten los padres", dijo.
En estos momentos, "el niño está en perfecto estado de salud y ánimo" en el Hospital Jaime Ferré de Rafaela, con cuidadores de la subsecretaría. Los pastores, por su parte, volvieron a Córdoba en busca de los padres del menor.
Por último, Adorati comentó que "estos controles se han acrecentado en el último tiempo por la problemática de trata de personas".