En la antesala de una nueva Asamblea General Ordinaria del Club Atlético Unión, la agrupación Más Unión hizo público un comunicado en el que confirmó que no acompañará la aprobación de la Memoria y el Balance correspondientes al ejercicio 119. El encuentro, que se desarrollará este lunes 29 de diciembre, vuelve a encontrar al oficialismo y a sectores opositores enfrentados por la situación económica, política e institucional del club.
Desde Más Unión cuestionaron, en primer lugar, la forma en la que fue convocada la Asamblea. Según expresaron, el llamado se realizó fuera de los plazos establecidos por el estatuto y sin la debida publicación previa del contenido que los socios deben analizar antes de emitir su voto. Para la agrupación, esta modalidad impide un control real por parte de la masa societaria y limita la posibilidad de solicitar explicaciones a la conducción del club.
Las razones del rechazo
En el comunicado, la agrupación enumeró una serie de motivos por los cuales volverán a votar negativamente la Memoria y el Balance. Entre los puntos más fuertes, mencionaron la situación judicial del presidente Luis Spahn y de otros integrantes de la Comisión Directiva, recordando que existen causas en curso por presunta defraudación y que, según indican, una auditoría judicial habría advertido retiros de fondos millonarios sin justificación.
También apuntaron contra la presentación de los estados contables de ejercicios anteriores, a los que calificaron como poco claros y alejados de la realidad financiera del club. En ese sentido, sostuvieron que tanto los anuncios de superávit como el actual déficit no resultan creíbles para el socio, al considerar que los números no reflejan con precisión la situación económica de Unión.
Otro eje central del comunicado fue la crítica al manejo patrimonial y deportivo. Desde Más Unión denunciaron la pérdida de patrimonio, el deterioro del prestigio institucional y el maltrato a los futbolistas surgidos de las divisiones inferiores, muchos de los cuales —según señalaron— buscan emigrar por falta de oportunidades y reconocimiento. Además, pusieron el foco en las disciplinas amateurs, que, aseguran, deben recurrir a actividades informales para poder competir.
Obras inconclusas y promesas incumplidas
La agrupación también cuestionó la falta de avances en obras anunciadas en campañas anteriores, como la tribuna de Cándido Pujato, y advirtió sobre un uso excesivo de recursos en publicidad para disimular problemas estructurales que, a su entender, siguen sin resolverse.
En ese marco, apuntaron además contra lo que consideran una falta de controles efectivos por parte de organismos estatales y sectores opositores, a quienes acusaron de connivencia o pasividad frente a la actual conducción del club.
Una postura sostenida en el tiempo
Más Unión remarcó que su postura no es nueva y que desde 2018 viene manifestando el mismo rechazo a la gestión económica y política de Unión. Bajo esa premisa, reafirmaron su decisión de no aprobar ni la Memoria ni el Balance del ejercicio 119, argumentando que los problemas de fondo persisten más allá de los cambios discursivos o estéticos.
Con este comunicado, la Asamblea de este lunes se anticipa nuevamente como un escenario de fuerte tensión política en la vida institucional de Unión, con un oficialismo que buscará la aprobación de su gestión y una oposición que promete volver a marcar profundas diferencias.