Unión entra en la cuenta regresiva por Diego Armando Díaz y aún no tomó una decisión
Al club se le está por vencer el plazo para hacer uso de la opción de compra por el delantero. ¿Cuánto debería desembolsar?
Los días avanzan y en Unión la situación de Diego Armando Díaz continúa en el mismo punto: sin definiciones, sin contactos oficiales y con un plazo que se agota rápidamente. El club se acerca al 15 de diciembre, fecha límite para ejecutar la opción de compra por el delantero, y todavía no se vislumbran movimientos concretos por parte de la dirigencia.
El préstamo del atacante finaliza el 31 de diciembre, pero el dato clave es que Unión posee la posibilidad de adquirir el 80% de su pase, una operación valuada en 150.000 dólares. La cifra es considerada accesible, incluso dentro del actual contexto económico del club, y más aún si se recuerda que en septiembre la misma porción de la ficha podía obtenerse por 100.000 dólares, monto que finalmente no fue abonado.
Mientras tanto, el reloj no detiene su marcha. Quedan apenas siete días para activar la opción y, sorprendentemente, desde la institución tatengue todavía no hubo comunicación alguna con su representante, Andrés Fernández. La falta de señales empieza a generar inquietud del lado del jugador, que mantiene una postura clara: su deseo es seguir en Unión, siempre y cuando exista interés por parte del club y el visto bueno del entrenador Leonardo Madelón.
La alternativa sobre la mesa, mencionada incluso en el entorno dirigencial, es que Unión compre el pase y luego decida cederlo para que tenga continuidad en otro equipo durante 2026. Sin embargo, esa idea tampoco avanzó.
Por ahora, todo está detenido. Díaz espera, su representante también, y el presidente Luis Spahn, quien debe encabezar las gestiones, no aceleró los tiempos pese a la proximidad del vencimiento.
En el horizonte inmediato, Unión deberá elegir: invertir para retener a un delantero que quiere quedarse o dejar pasar nuevamente una oportunidad que, esta vez, llega con un costo mayor. El margen es mínimo y la definición, inevitable.