Este viernes, a las 14, el mundo del fútbol quedará en pausa. Todos los focos apuntarán a Washington, donde la FIFA definirá mediante sorteo cómo quedarán armados los grupos del Mundial 2026, un evento que por primera vez reunirá a 48 selecciones.
Los equipos estarán distribuidos en cuatro copones y, a partir de allí, se confeccionarán los 12 grupos que darán inicio a la competencia. La Selección Argentina, vigente campeona del mundo, será una de las cabezas de serie junto a los anfitriones —Estados Unidos, México y Canadá— y a varias potencias europeas: España, Francia, Inglaterra, Portugal, Países Bajos, Bélgica y Alemania, además de Brasil, único sudamericano en ese lote.
El reglamento del sorteo establece que no podrán coincidir en una misma zona dos selecciones de la misma confederación, con la excepción de la UEFA, que tendrá 16 representantes y podrá aportar hasta dos equipos por grupo. A partir de esta regla, ya se pueden trazar posibles escenarios y analizar qué rivales podrían cruzarse con la Scaloneta.
Si se piensa en un panorama complejo, uno de los grupos más exigentes que podría tocarle a Argentina incluiría a Marruecos por África, y a dos europeos de peso: Noruega e Italia. En este último caso, claro está, la presencia azzurra depende de superar el repechaje continental.
En el extremo opuesto, el cuadro más accesible para el seleccionado argentino podría estar integrado por Australia (OFC), Panamá (CONCACAF) y Kosovo (UEFA), otro combinado que aún debe asegurarse su pasaje a través del repechaje.
Con el sorteo a la vuelta de la esquina, la expectativa crece y las especulaciones se multiplican. El Mundial empieza a dibujarse, y Argentina sabrá muy pronto cuál será su ruta para intentar defender la corona en 2026.