Sin competencia oficial tras la eliminación en el Torneo Clausura, Unión volvió este martes a los entrenamientos en Casa Unión con una consigna clara: preparar el cierre del año y empezar a proyectar lo que vendrá. El plantel trabajará hasta el 5 de diciembre, momento en que los jugadores quedarán licenciados para iniciar sus vacaciones. El retorno está previsto para el 2 de enero.
Lo que sigue no será solamente un regreso: será el puntapié inicial de la pretemporada y de los análisis médicos y físicos que marcarán cómo llega Unión al inicio del próximo campeonato.
Madelón ya hace cuentas: qué jugadores siguen y quiénes se van
El entrenador Leonardo Madelón, de regreso en su cuarto ciclo al frente del equipo, comenzó a definir en silencio cómo quedará conformado el plantel. Hay decisiones que parecen estar tomadas:
Fin de ciclo:
Lucas Gamba, cuyo contrato vence próximamente, tendría pocas chances de continuar.
Jerónimo Dómina, sin lugar desde hace meses por su situación contractual, también se despedirá.
Francisco Gerometta y Claudio Corvalán: la idea es acordar sus salidas.
Negociaciones pendientes:
Mauricio Martínez y Matías Tagliamonte están dentro de los casos prioritarios: el club intentará asegurar su continuidad, mediante compra parcial de sus pases o la renovación de los préstamos.
Operaciones de mercado posibles:
Mateo Del Blanco, Lautaro Vargas y Valentín Fascendini figuran en la lista de futbolistas con chances de ser transferidos si llegan propuestas firmes.
Pretemporada: en busca del escenario ideal
Mientras evalúa nombres, Madelón también debe tomar una decisión estratégica: dónde realizar la preparación de verano. Hay dos opciones sobre la mesa:
Montevideo, con participación incluida en el Torneo de Verano.
Mar del Plata, un lugar que el técnico conoce y eligió históricamente.
Últimos movimientos antes del receso
Los días que restan en Casa Unión no apuntan a la intensidad, sino a la planificación. Se analizan contratos, se proyectan altas y bajas, y se perfila el perfil del equipo para la próxima temporada.
El 2025 dejó señales claras y Madelón lo sabe: para competir más arriba, Unión deberá ajustar nombres, elevar el nivel y acertar en el mercado. El diagnóstico ya se puso en marcha. El receso será breve, pero las decisiones, profundas.