Colón afronta horas decisivas en el plano institucional y económico. Este lunes, el presidente Víctor Godano y el vicepresidente José Luis Martín viajarán a Buenos Aires para mantener una reunión clave en la Asociación del Fútbol Argentino, donde esperan encontrar una vía de solución a la dura inhibición que pesa sobre el club en FIFA por la millonaria deuda con el paraguayo Alberto Espínola.
Si bien no está confirmado oficialmente, no se descarta que el propio Claudio “Chiqui” Tapia participe del encuentro o, al menos, mantenga un contacto directo con la dirigencia sabalera. La intención es clara: conseguir una alternativa que permita levantar la sanción y evitar que Colón siga arrastrando un condicionamiento que afecta su planificación deportiva y financiera.
Una deuda que asfixia y un préstamo que no llegó
El actual gobierno sabalero intentó gestionar un préstamo en dólares para saldar la deuda con Espínola, pero las tratativas no prosperaron. En paralelo, el club mantiene una deuda salarial de tres meses con el plantel profesional, un compromiso que Godano pretende resolver antes de dejar el cargo.
En este contexto, la reunión en AFA aparece como una instancia determinante para buscar apoyo político y financiero antes del traspaso de mando. Colón necesita una respuesta urgente para comenzar 2026 sin restricciones y con margen de maniobra.
Depuración del plantel: la otra pata del ordenamiento
Mientras se buscan soluciones económicas, la dirigencia avanza en otra línea estratégica: la reducción del plantel profesional. El propio tesorero, Adrián Temporelli, señaló públicamente que el objetivo es dejar un club “ordenado” y “previsible”, y para eso se activaron varias rescisiones.
En las últimas horas, se confirmó la salida de Cristian García, mediocampista solicitado en su momento por Andrés Yllana, cuyo contrato se extendía hasta diciembre de 2026. Antes, ya se habían desvinculado Joel Soñora y José Barreto, quienes también arreglaron su salida anticipada.
Este proceso de depuración no terminó. Colón ofreció la rescisión a otros futbolistas que llegaron en el último mercado de pases, entre ellos Facundo Castro y Gonzalo Soto, aunque hasta el momento no hubo avances concretos. La única excepción es Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, a quien se decidió respetarle su contrato hasta que asuma la nueva dirigencia.
Los casos que siguen abiertos
La situación del delantero Emmanuel Gigliotti es una de las más sensibles. Con un vínculo emocional fuerte con la institución y con la hinchada, el “Puma” optó por esperar el resultado de las elecciones antes de definir su continuidad. Su futuro está directamente atado al proyecto deportivo que proponga la lista ganadora.
Otro nombre determinante es el del arquero Marcos Díaz, con quien la dirigencia viene negociando desde hace tiempo. Las gestiones, sin embargo, no avanzaron y su salida parece cada vez más probable, pese a que tiene contrato vigente.
Un club en transición
El viaje de Godano y Martín a AFA sintetiza el momento que vive Colón: necesidad de soluciones financieras urgentes, un plantel en plena reconfiguración y un futuro político que se definirá en pocos días. La reunión en Buenos Aires podría marcar un antes y un después para el cierre de la gestión actual y para el arranque del próximo ciclo sabalero.
El lunes, entonces, no será un día más. Colón buscará, en las oficinas de Viamonte, un salvavidas para comenzar a salir del ahogo.