Este lunes, a las 17, con arbitraje de Nazareno Arasa y transmisión de LT10 AM 1020 y FM "X" 103.5, Unión cerrará su participación en la fase regular del Clausura cuando visite a Belgrano en el Gigante de Alberdi. Lo hará sosteniendo un rasgo que terminó convirtiéndose en sello propio durante todo el torneo: la increíble estabilidad.
Mientras muchos equipos atravesaron semanas de rotación, lesiones y cambios obligados, el Tatengue mantuvo una estructura casi inalterable. Solo 25 futbolistas fueron utilizados por Leonardo Madelón a lo largo de las 16 fechas, lo que ubica a Unión entre los planteles con menor movimiento de toda la Zona A.
De hecho, solo dos equipos lo superan en ese rubro: Talleres y San Lorenzo, que apenas necesitaron 24 jugadores para transitar el semestre. Una rareza en un campeonato donde la exigencia física y el calendario suelen empujar a modificar piezas constantemente.
Pero el dato toma un peso aún mayor cuando se mira hacia atrás: la base del plantel es prácticamente la misma que terminó última en el Apertura. Con muy pocos retoques y sin incorporaciones rutilantes, el equipo logró dar un salto que nadie esperaba.
El cambio estuvo en otro lado: una idea clara, un funcionamiento sostenido y un mensaje firme desde el cuerpo técnico de Madelón, que logró afianzar roles, potenciar rendimientos y transformar un grupo golpeado en uno competitivo, consolidado y protagonista.