La presentación oficial de la lista Tradición Sabalera, encabezada por José Alonso como candidato a presidente, generó una fuerte repercusión en la política de Colón. No solo por los nombres que la integran, sino especialmente por la aparición de José Vignatti en un rol institucional que podría no ser válido según el estatuto del club.
El expresidente figura como primer miembro titular del Tribunal de Honor, acompañado por Natalio Schenquer y Miguel Galotto. Sin embargo, su designación podría ser objetada por incumplir el inciso b del Artículo 95 del reglamento, que exige “no haber participado desde hace tres años en ninguna fracción política del club” para poder ocupar ese cargo.
El punto es claro y apunta a garantizar independencia dentro de ese órgano. En el caso de Vignatti, su reciente y notoria participación política dentro de Tradición Sabalera lo colocaría en una situación de incompatibilidad, lo que podría derivar en una impugnación formal ante el Tribunal Electoral.
Más allá de la polémica, la lista presentada por Alonso cuenta con nombres de peso: Gustavo Ingaramo será vicepresidente primero, Matías Vidoz el segundo, Alejandro Bonazzola el tercero, Gabriel Méjico ocupará la secretaría general y Hugo Carnevale la tesorería.
La figura de Vignatti, sin embargo, volvió a eclipsar el lanzamiento. Aunque se especuló con la posibilidad de que encabezara nuevamente una lista, finalmente decidió no hacerlo. Aun así, su intento de permanecer en el organigrama institucional podría chocar con una norma precisa del estatuto.
Si el Tribunal Electoral decide intervenir, Tradición Sabalera deberá redefinir la composición de su Tribunal de Honor. En un proceso electoral cargado de expectativas, el nombre de Vignatti vuelve a aparecer en el centro de la escena, esta vez no por liderazgo, sino por una posible incompatibilidad reglamentaria que podría dejarlo fuera de carrera.