Colón respira: el mercado financiero le abre una ventana clave
En el Sabalero había muchas expectativas en función al impacto de las elecciones legislativas en la economía, y al crédito que pidió en dólares para pagarle al paraguayo Alberto Espínola y así evitar la inhibición en FIFA.
La economía también juega en la cancha, y esta semana Colón parece haber recibido un pase perfecto desde el mercado financiero. Tras el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas, los bonos argentinos treparon hasta un 18% y las acciones que cotizan en Wall Street arrancaron con subas de hasta 46%, generando un escenario que la dirigencia rojinegra observa con esperanza.
En medio de la compleja situación que atraviesa el club, la apertura de los mercados y la baja del dólar oficial —que este lunes cotizó a $1440, 115 pesos menos que el cierre del viernes— facilitan las gestiones para conseguir un préstamo en dólares. La meta es clara: pagarle a Alberto Espínola y evitar que Colón quede inhibido por FIFA. Pero además, el financiamiento permitiría poner al día los salarios del plantel, un objetivo central para que la preparación y el rendimiento futbolístico no se vean afectados.
A esto se suman los ingresos en dólares provenientes de las transferencias recientes: Alan Forneris a Racing y Leonel Picco a Platense, que completarían el combo necesario para estabilizar las finanzas y evitar sobresaltos que puedan trasladarse al rendimiento en cancha.
En la sede del Brigadier López, la expectativa es palpable. La dirigencia confía en que, con la combinación de mercados en alza, dólar más accesible y flujos de ingresos en dólares, el club podrá sortear la deuda de Espínola y garantizar la tranquilidad del plantel.
Más allá de los números, el mensaje es claro: Colón busca transformar la oportunidad económica en alivio. La estrategia es simple y contundente: asegurarse de que las finanzas no condicionen el rendimiento y, al mismo tiempo, proteger al plantel y al club de sanciones que podrían complicar la planificación.
En un año donde la economía y el fútbol se cruzan de manera directa, Colón parece haber recibido un guiño de los mercados, y ahora dependerá de la gestión dirigencial transformar ese respiro financiero en certezas y soluciones.