Salvación asegurada, decisiones pendientes: Medrán bajo la lupa en Colón
El extécnico de Gimnasia de Mendoza y Atlético de Rafaela no tiene asegurada su continuidad de cara al 2026. ¿Serán claves los dos próximos partidos?
La permanencia en la Primera Nacional ya está asegurada para Colón, pero el horizonte para su director técnico, Ezequiel Medrán, sigue marcado por la incertidumbre. A cinco partidos de su llegada, el exentrenador de Gimnasia de Mendoza no logró plasmar un cambio de rumbo en los resultados ni en la identidad futbolística del equipo, dejando a la dirigencia y a los candidatos a presidente con dudas sobre su continuidad.
El saldo del ciclo de Medrán hasta ahora es claro: cinco partidos, ningún triunfo, dos empates y tres derrotas, con apenas un gol a favor y cinco en contra. Intentos por modificar esquemas, apostar a juveniles y encontrar variantes tácticas no lograron darle una identidad sólida al plantel, que mantiene falencias y errores repetidos desde la gestión de sus antecesores.
Con el primer objetivo logrado –la salvación– gracias a la derrota de Defensores Unidos y Talleres de Remedios de Escalada, la evaluación sobre Medrán se pospone hacia los próximos dos compromisos: la visita a Estudiantes de Buenos Aires y el cierre ante CADU en Santa Fe. Ambos encuentros serán clave para determinar si el técnico continuará al frente del Sabalero en 2026, más allá de contar con contrato vigente y de la cláusula de rescisión existente a fin de año.
La dirigencia observa con cautela. Lo que en un primer momento parecía un aval por su trayectoria y buen desempeño en Gimnasia de Mendoza, hoy se transforma en expectativa y prudencia. La decisión sobre su continuidad no dependerá exclusivamente de los resultados, sino también de la percepción de los frentes políticos que competirán en las elecciones del 30 de noviembre y de la capacidad del entrenador para mostrar un cambio concreto en los últimos partidos de la temporada.
En definitiva, Medrán tiene dos fechas por delante para intentar despejar las dudas que pesan sobre su gestión. Su futuro en Colón no se define únicamente por contrato, sino por la necesidad de convencer con juego, resultados y liderazgo en un equipo que todavía busca recuperar estabilidad futbolística y consistencia colectiva.