Colón, con una alarmante anemia ofensiva: la estadística que habla por sí sola
El Sabalero empató sin goles ante Morón y logró la permanencia antes de terminar su partido debido a la derrota de Talleres (RE) y el empate del CADU. Los números son lapidarios con el poder de fuego del equipo.
La estadística no miente: en los cinco partidos dirigidos por Ezequiel Medrán, Colón solo anotó un gol, el que abrió su ciclo con un empate 1-1 ante Chacarita en el Brigadier López, obra de Ignacio Lago. Desde entonces, el Sabalero no pudo volver a convertir, sumando dos empates y tres derrotas, y manteniendo un bajo rendimiento que preocupa a la dirigencia y al cuerpo técnico.
Si se amplía la mirada a los últimos nueve partidos, la situación es aún más alarmante: solo un gol en ese lapso, con dos empates y siete derrotas. Una sequía que refleja la falta de profundidad ofensiva y la dificultad del equipo para generar situaciones claras de peligro.
El contexto de la temporada
En lo que va del torneo, Colón acumula 21 goles a favor y 38 en contra, con un registro de 8 victorias, 5 empates y 19 derrotas, números que muestran un equipo que sufrió defensivamente y que no logró sostener un patrón de juego sólido.
La última vez que el Sabalero mantuvo su valla invicta fue hace 10 partidos, en el 1-0 ante Almirante Brown, con Martín Minella como director técnico. Desde entonces, la irregularidad se consolidó y los problemas ofensivos se hicieron notorios.
La necesidad de recuperación
La ausencia de goles no solo afecta la estadística: refleja la falta de contundencia y de claridad en el juego colectivo. Medrán, que llegó con la expectativa de darle identidad al equipo, todavía no encontró soluciones para un plantel que arrastra carencias de la temporada, con un mercado de pases cuestionado y una preparación física que estuvo lejos de ser la ideal.
Los próximos partidos se presentan como una última oportunidad para mejorar el rendimiento, reivindicar a jugadores y demostrar si Medrán puede revertir, al menos parcialmente, la alarmante sequía ofensiva que mantiene a Colón lejos de los puestos más destacados de la Primera Nacional.