En Unión hay pocos optimistas en que cambie la situación con Dómina
Pese a que el presidente Spahn desea que "el chico recapacite", puertas adentro la mayoría piensa que no hay marcha atrás
El conflicto entre Jerónimo Dómina y Unión parece haber entrado en pozo. Si bien no se le bajó la persiana al caso, puertas adentro son muy pocos los que mantienen algo de optimismo respecto a una eventual solución. La mayoría ya asume que la relación está rota y que el juvenil se irá libre a fin de año, cuando finalice su contrato.
Tras semanas de fuego cruzado, distanciamiento y declaraciones cruzadas, el vínculo entre el delantero y la institución parece haberse desgastado al punto de no retorno. La postura intransigente de su representación —el grupo Squadra—, sumada a la postura negativa del futbolista, consolidó un escenario cada vez más irreversible.
Aunque en su momento el presidente Luis Spahn dijo públicamente que tenía "la esperanza de que el chico recapacite", hoy ese anhelo choca con la realidad. Dómina sigue entrenando apartado y en el club ya no ven señales que permitan ilusionarse con un acercamiento.
En paralelo, se multiplicaron las versiones sobre su posible destino. Uno de los nombres que circuló con fuerza fue Tigre, pero según pudo averiguar Diez en Deportes, no sería donde terminará jugando. En realidad, todo indica que la propuesta de Elche de España estaría en pie, aunque su concreción depende exclusivamente de su grupo de representación.
Unión, por su parte, se mantiene firme en su postura de no ceder bajo presión. Entienden que el jugador no cumplió con lo esperado tras haber sido promovido, mimado e instalado como una de las promesas más importantes del último tiempo. El hecho de que, en medio de ese proceso, eligiera endurecer su postura contractual generó malestar puertas adentro y alimentó la idea de que la relación está definitivamente quebrada.