El ajustado 4-3 de Colón ante Central Norte en Salta no solo significó el segundo festejo consecutivo del equipo de Martín Minella, sino también el final de una preocupante racha: el Sabalero llevaba cuatro derrotas al hilo jugando fuera de Santa Fe.

En el estadio Padre Ernesto Martearena, Colón se impuso en un verdadero partidazo y dejó atrás una serie de tropiezos lejos del Brigadier López. La malaria incluyó caídas ante Mitre (1-0), Nueva Chicago (1-0), Temperley (2-1) y Morón (2-0), encuentros en los que al equipo le costó muchísimo encontrar respuestas.

La última vez que el Rojinegro había ganado como visitante fue el pasado 1 de junio, cuando superó 1-0 a Defensores Unidos de Zárate, con gol de Christian Bernardi. Desde entonces, acumulaba frustraciones fuera de casa que lo alejaban de la pelea por meterse en el Reducido.

Ahora, con este nuevo envión, Colón no solo hilvanó dos triunfos al hilo otra vez en el torneo, sino que también recuperó la confianza jugando lejos de Santa Fe, un factor clave pensando en lo que viene en la recta final del campeonato. El equipo ya se prepara para recibir a Gimnasia de Mendoza en el Brigadier, con la misión de confirmar la levantada y seguir escalando en la tabla.