Hay partidos que no necesitan jugarse todos los años para ser recordados. Algunos, como el que protagonizan Colón y Chaco For Ever, sobreviven en la memoria colectiva por lo que significaron en otros tiempos. Y este domingo, después de muchos años de silencio, el historial volverá a latir.

Será en Resistencia, en un estadio Juan Alberto García que promete estar repleto. Colón llegará golpeado, con urgencias y cambios a contrarreloj. For Ever, más asentado y con sueños de Reducido, buscará seguir escribiendo su historia. Pero más allá de la tabla, hay un pasado que también se juega.

El ayer que todavía pesa

Hubo una época, en los ‘90, en que Colón y Chaco For Ever compartían algo más que categoría: compartían presión, ilusión y una rivalidad nacida de enfrentamientos definitorios. El más recordado tuvo lugar en 1993, cuando el Sabalero viajó a Resistencia con su gente, invadió la ciudad y goleó. Aquella victoria parecía abrir la puerta del ascenso, aunque el destino luego lo llevaría a disputar el inolvidable desempate ante Banfield.

En esa misma serie de enfrentamientos, For Ever también tuvo su momento de gloria. En la temporada 1993/94, logró un 1-0 como local, aunque el alivio fue efímero: ese resultado no alcanzó para evitar el descenso.

Luego, el tiempo se encargó de separarlos. Pasaron más de tres décadas sin cruzarse oficialmente. Hasta que el calendario volvió a unirlos.

El regreso después de 30 años

El reencuentro llegó en la temporada 2024 de la Primera Nacional. El 19 de mayo de 2024, en el Brigadier López, Colón ganó por 1-0 gracias a un penal agónico convertido por Javier Toledo.En tanto que el 5 de octubre, en Chaco, firmaron un 0-0 parejo, trabado, sin demasiadas emociones. 

Fue un respiro en medio de un torneo irregular, aunque insuficiente para revertir una campaña que hasta ahora ha sido decepcionante.

Un historial inclinado hacia el norte

Aunque parezca lejano, los números todavía favorecen a For Ever: en 16 partidos oficiales, el equipo chaqueño suma 8 triunfos, Colón tiene 6 y empataron en 4 ocasiones.

No es una diferencia abrumadora, pero sí simbólica. Para For Ever, representa una hegemonía construida en años difíciles. Para Colón, una cuenta pendiente más en una temporada que acumula heridas.

Domingo de revancha y recuerdos

Este domingo no será solo un partido. Será un reencuentro con la historia, con las cicatrices del pasado y con la necesidad de escribir una página distinta. El presente dicta necesidades opuestas: For Ever quiere afirmarse entre los de arriba; Colón, respirar, sumar un buen resultado y volver a ilusionarse con la chance del ascenso.

Y entre tanto presente urgente, el peso de lo vivido vuelve a escena. Porque, a veces, el fútbol también se trata de lo que no se olvida.