La prensa italiana, lapidaria con Dybala: "ya no es una joya"
Los principales medios atacaron al argentino por su bajo nivel en la temporada: "Antes era el nuevo Sívori, ahora ni siquiera el público está con él".
La temporada europea comenzó con una bomba en el mercado. Es que Juventus fichó a Cristiano Ronaldo, lo que generó incógnitas, con una de ellas por encima de todas: ¿cómo repercutiría en el resto del equipo la llegada de un nombre tan fuerte, con un alto ego y a cuyo juego debían adaptarse?
Paulo Dybala fue uno de los damnificados. El planteo favorece a las características del portugués, es más vertical. Esto y los rumores de transferencia hicieron que el argentino bajara el nivel. Su talento está intacto, claro. Por eso la Vecchia Signora apostó con todo a esta Champions League, con dos grandes figuras y un plantel muy rico. Buscaban ganar la Orejona por primera vez desde 1996 -con cinco finales perdidas desde entonces-. Pero eso no será esta vez, ya que quedó eliminada como local a manos de Ajax, con un Dybala desaparecido. El 10 fue titular y capitán, pero no gravitó. Tuvo intervenciones imprecisas y sin peso.
Para colmo, sobre el final del primer tiempo recibió un fuerte golpe y no salió a disputar el complemento. Ante este panorama, la prensa italiana no tuvo piedad. Corriere della Sera fue tajante: “Fue una campaña tan problemática que Paulo borró el apodo de “La Joya”. También su alegría por jugar y anotar. Desde que llegó Cristiano, Massimiliano Allegri intentó transformarlo de jugar a jugador completo”. La Gazzetta dello Sport aniquiló al cordobés: “Antes era el nuevo Sívori, ahora ni siquiera el público está con él. Está con cabeza, físico y moral irreconocible y su juego es predecible”.
Desde julio, el ex Instituto convirtió 10 tantos en 39 partidos (en año pasado acumuló 26 en 46) y Tuttosport afirma que “el brazalete no encendió su instinto asesino; buscó en vano su renacimiento personal, pero su temporada es completamente negativa”. Por último, el medio que fue al hueso, sin anestesia y sin muchas explicaciones, también pecó de exagerado. Es que Corriere dello Sport lo calificó como “flop”, fracaso.