La inmensa tarea de los Bomberos permitió ayer sofocar el voraz incendio que se inició en el depósito de una empresa privada que almacenaba aceites y residuos inflamables, y que luego se propagó hasta otro depósito lindero donde el Ministerio de Desarrollo Social guardaba gran cantidad de colchones, frazadas y alimentos destinados a asistencia.
Un día después del suceso que tuvo en vilo a toda la ciudad durante horas, es momento de evaluar los daños que dejó el siniestro. Tras los peritajes, deberá determinarse quién se hará cargo de las pérdidas y daños estructurales no sólo en los lugares directamente afectados por las llamas, sino también en las casas cercanas.
Eduardo Von Der Thusen, titular de la firma Von Der Thusen Asesores de Seguros, explicó cuál es la postura de estas empresas privadas al momento emitir una póliza a depósitos que contienen este tipo de materiales: "No cualquier aseguradora asegura esos riesgos, son demasiado picantes y de mucha combustión". Aún no se determinó si los lugares siniestrados contaban con el seguro necesario.
Muchas veces, las aseguradoras no quieren tomar ese tipo de riesgos debido a la exposición a los siniestros, y aquellas que lo hacen, exigen una determinada cantidad de medidas de seguridad importantes. Siempre dependiendo de la cantidad de material guardado y la dimensiones del galpón, se exige provisión de matafuegos acorde al riesgo, red hidrante y alarma conectada al servicio de Bomberos.
Además, Von Der Thusen destacó que para proteger un lugar de estas características, las empresas siempre tienen en cuenta "qué tienen al lado, porque esto potencia mi riesgo inmediatamente". "Acá hubo una tormenta perfecta: aceite por un lado y colchones por el otro, combustión pura en ambos lados", indicó.
Por último, explicó que, ante este tipo de material asegurado, la póliza debe tomar la precaución de adecuar coberturas para amparar al resto de los vecinos. "No hablemos solo de los daños que las llamas pueden causar; el humo y el ollín han causado un daño inmenso en la zona, sobre todo el humo negro y potente proveniente del aceite", explicó.
"La póliza debe tener las cláusulas que puedan amparar a todos los vecinos para que, ocurrido este caso, se los pueda indemnizar también", resaltó.
Lo cierto es que los vecinos aledaños a los galpones donde se generó el incendio están preocupados porque ya empezaron a detectar algunas rajaduras y otros daños edilicios que el incendio dejó en sus viviendas.