Un violento episodio debieron sufrir en los primeros minutos de este martes las dos empleadas que estaban en el turno noche de la heladería Trevi situada en Av. Aristóbulo del Valle y Lavaisse.
Faltaba menos de una hora para cerrar y aún circulaba gente por la calle. Sin embargo, dos jóvenes ingresaron y las asaltaron. Uno de ellos portaba un arma de fuego y era quien “llevaba la voz cantante”, dándole indicaciones al otro, que se pasó detrás del mostrador para sacar la recaudación de la caja.
Pero quizás lo que más indignó a las trabajadoras es que cuando terminaron con su tarea, lejos de salir corriendo o subirse a un vehículo para huir, los ladrones se fueron caminando tranquilamente por calle Lavaisse, perdiéndose entre los demás peatones.