El aedes aegypti es el portador del virus del dengue, la chikunguña y el Zika. Para frenar la proleferación de la enfermedad primero hay que eliminar al mosquito.
Julio Befani, director de Epidemiología del Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, explicó que el insecto está en lugares pequeños y que necesita de vasijas con agua para proliferar.
Befani dijo "el mosquito es domiciliario y peridomiciliario", por lo que recomendó a la sociedad que vaciar todo los recipientes y que sea lugar apto para la reproducción del mosquito. Se aconseja vaciar botellas, latas y macetas en desuso, cubiertas, tanques de agua sin tapa, bebederos, macetas, floreros, plásticos o lonas, y dar vuelta recipientes como baldes, palanganas y tambores, y tapar los que se utilizan para recolectar agua, además de mantener limpio y libre de agua donde puede desarrollarse.
Además "las lluvias favorecen la reproducción de las larvas , fundamentalmente de las cosas que quedan a la intemperie", por lo que la descacharrización es fundamental para poder terminar con el insecto. Con ese clima tampoco se pueden realizar las fumigaciones programadas y complica la eliminación de la larva. Si no se ayuda a eliminar los lugares de reproducción "le damos la posibilidad a la mosquita para que ponga su huevo, en unos 30 días pone entre 50 y 200 huevos, todos esos van a ser mosquitos si no se destruyen".
En cuanto a la resistencia o no del mosquito a las fumigaciones Befani consideró que no es resistente, "pero que puede hacerlo de un segundo a otro, porque es un ser vivo y tiene que hacerlo para sobrevivir". De ser así, sería un problema de las grandes industrias químicas “para la búsqueda de un nuevo insecticida”. Cabe aclarar “el repelente no los mata, los repele nada más”, sin embargo “aconsejamos utilizar repelentes, ropa clara y mangas largas.”