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La filmación de “El Limonero real” comenzó a realizarse en la ciudad de Santa Fe en los últimos días del verano. Se trata de un filme dirigido por el reconocido director Gustavo Fontán, encargado también de adaptar la novela homónima de Juan José Saer para llevarla a la pantalla grande. El rodaje se desarrolla en la zona de Colastiné, con el escenario de belleza natural que trazan las orillas del río y en ranchos de adobe especialmente construidos para el filme recuperando el paisaje que inspiró al escritor serodino.

Los protagonistas de la historia son encarnados por Patricia Sánchez, Germán de Silva (Buenos Aires), Eva Bianco, Rosendo Ruiz (Córdoba), Rocío Acosta, Tomás Altamirano (Santa Fe) y 14 extras de La Guardia, Colastiné y Rincón, entre los que se cuentan niños, jóvenes y adultos.

Esta nueva producción cinematográfica en tierras santafesinas es un proyecto de la productora Insomnia Films, con la dirección de producción local de Cristina Marchese y asistencia de la Fundación Cinemas, y que cuenta el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe y del Gobierno de la Ciudad a través del programa “Santa Fe como set de filmación”, dependiente de la Secretaría de Cultura local.

Imágenes a la orilla del río

Gustavo Fontán, el ojo maestro tras esta adaptación de “El Limonero Real”, cuenta que “la idea era filmar en Colastiné, y encontramos este lugar maravilloso que responde con muchísima precisión a las características de lo que ocurre en la historia, y la luz y las instancias ambientales de la novela. Recibimos además la ayuda inmensa de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad para poder armar esta logística, que nos permite estar con tranquilidad y llevar adelante el proyecto, que incluyó desde elegir el lugar hasta construir los ranchos”. Entre sus trabajos anteriores, se cuentan los films “El Árbol”, “La orilla que se abisma”,” “La Madre”, “Elegía de Abril”, “La Casa” y “El rostro”.

Santa Fe, escenario de la industria cinematográfica

La iniciativa “Santa Fe como set de filmación” del Gobierno de la Ciudad colabora con la logística e infraestructura para la realización de películas que tienen a la ciudad como escenario.

En palabras de la secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad, Patricia Pieragostini, se busca “colaborar con la logística, siendo facilitadores para que se pueda realizar la producción cinematográfica”. Recorriendo las locaciones del filme, la funcionaria declaró que “se trata de promover la elección de la ciudad de Santa Fe como escenario y locación para la realización de proyectos cinematográficos, y lo venimos haciendo con proyectos que interactúan con otros lugares del país, y también apuntando a fortalecer muchísimo lo que es el contenido y el desarrollo de la industria cinematográfica local”. En cuanto a la importancia particular de este largometraje, expresó que “para nosotros es un placer especialmente esta película que toma a Saer, un referente en nuestra ciudad. Hablamos siempre con el intendente José Corral que este proyecto de “El Limonero Real” es una oportunidad para volvernos a encontrar con nuestro autor a partir del cine”.

Dos ausencias

La historia sigue a una familia de pobladores de una isla del río Paraná, que se dispone a compartir el último día del año. Son tres hermanas, con sus maridos e hijos, que viven en tres ranchos a la orilla del río. Aunque Wenceslao intenta convencerla, su mujer se niega a asistir a casa de su hermana, alegando luto por su hijo, su único hijo, muerto seis años atrás. También sus hermanas y sus sobrinas se desplazan para convencerla. Pero ella sigue firme en su negativa: está de luto. Todos los rituales del festejo son atravesados, desde la percepción de Wenceslao, por las dos ausencias: la de su mujer y la de su hijo muerto, cuya figura emerge del relato pasado. El director se detuvo en el proceso de adaptación del guión: “Dado que la novela está escrita en otro lenguaje, por supuesto que la película es un recorte, tratando de conservar lo que para nosotros era lo esencial de la novela, que pasa por ciertas instancias de cómo estos personajes se van vinculando entre ellos y con la historia que transcurre en el pasado. Cómo pasan el día de los festejos familiares del 31 de diciembre, y la muerte del hijo de uno de los tres matrimonios todavía los atraviesa”.

Desde el elenco, se escuchó la voz de Germán da Silva, quien recalcó que “estos personajes me parecen casi no humanos, al menos en el caso de Wenceslao; no me puedo imaginar una persona viviendo en esas islas, es un desafío para un actor”. Eva Bianco retomó su idea, y dijo que “estar en esta naturaleza tan cercana al autor nos ayuda y nos construye como personajes, al igual que los niños jóvenes y adultos que están trabajando con nosotros en armar este universo de Saer”. También Rosendo Ruiz se detuvo en el equipo de trabajo, celebrando el “placer de estar trabajando en Santa Fe con el grupo de gente que se ha armado”, compuesto de técnicos y realizadores de Buenos Aires y locales.

Apoyo a la producción local

Dentro de “Santa Fe como set de filmación” ya se han concretado numerosos proyectos cinematográficos, como “65/75. Comarca beat”, “El Fausto Criollo”, “Andrés no quiere dormir la siesta”, “El Peso”, “Rita y Li”, “Vidas debidas”, “La Mariposa de Sadourní”, “Durazno”, el video institucional de Otto Schneider; cortometrajes del Instituto Santafesino de Cine y Artes Audiovisuales (ISCAA), como el premiado “Fábula”; la serie policial “¿Quién mató al Bebe Uriarte?”, entre otros. Además, con el mismo título y retomando la iniciativa, se emitió un segmento dentro del documental televisivo “La Cumbiecita”, coproducido por el Gobierno de la Ciudad y Qubo Contenidos en 2014.