Charly Berlocq regaló su entrega de siempre. Pero esta vez no fue suficiente. Más de una vez, el gladiador de Chascomús pidió al público que no deje de alentar. Estuvo cerca, y tras batallar 4 horas y 57 minutos, cayó ante el brasileño Joao Souza por 6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-2. Así, el primer punto de la serie fue para Brasil y la presión se trasladó a Leo Mayer, que juega el segundo punto ante Thomaz Bellucci.
El partido fue un show de quiebres (hubo 20 chances para cada uno), con todo el condimento mental, que inevitablemente todo deporte tiene, pero que en la Copa Davis se hace aún más evidente por el juego de las hinchadas, apoyando o vitoreando en contra de un jugador.
Souza consiguió el quiebre definitorio (después de uno para cada lado) en el 7mo game y el primer set fue para él 6-4. En el segundo parcial, con el apoyo del público, que de a poco comenzó a llegar a la estructura tubular de Tecnópolis, y luego de quebrarse nuevamente ambos, Charly logró doblegar el servicio de Souza en el 8vo game y se llevó el set por 6-3.
El tercer parcial fue una inyección de ánimo para Berlocq, quien remontó un 5-2 en contra. El ya clásico "y pegue, y pegue Charly pegue" se hacía sentir fuerte en las tribunas. Y lo cerró a su manera: después de un triple break point en contra, Charly los salvó, y en el segundo set point que tuvo lo ganó 7-5.
El cuarto set comenzó de la mejor manera para Berlocq, que se ponía 3-1. Después Souza recuperaría el quiebre, y finalmente lo ganaría 6-3. El golpe fue duro para Charly quien, con esfuerzo, lograba ganar con su servicio. Pero Souza quebró en el tercero y el camino se allanó para el primer punto de Brasil en Tecnópolis.