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 Cuando elaboró el presupuesto 2014, el Poder Ejecutivo previó fondos por $ 1410 millones para el programa Fútbol para Todos, el equivalente a $ 3,86 millones por día. A mediados de año, una reasignación de la partida por $ 37 millones llevó el gasto anual a $ 1447 millones, aunque el incremento fuerte se dio este fin de semana, tras un nuevo aumento de $ 220 millones, una especie de bono de fin de año que llevó la partida a $ 1.667 millones, es decir, $ 4,5 millones diarios destinados a televisar los torneos de fútbol de Primera y Nacional B.

La muerte de Julio Grondona y la creación del campeonato de 30 equipos que se jugará en 2015 reabrieron el debate en los clubes respecto al cachet que deben percibir de la TV. La designación de Marcelo Tinelli como secretario del área comunicacional de la AFA profundizó todavía más esa disputa económica, y tras discutirlo en una reunión de Comité Ejecutivo se llegó a un acuerdo para extender $ 300 millones más a la partida prevista para el año próximo. Sin embargo, durante este fin de semana se acreditó la que, se prevé, será la última actualización del presupuesto corriente, $ 220 millones.

El último aumento de la partida equivale a un crecimiento del 18,2% en relación a los $ 1410 millones previstos inicialmente. Pero también genera una contradicción, que seguramente dejará de serla el año que viene. Los $ 1667 millones que se llevará el FPT en todo el año ya superan la partida global de 2015, prevista en $ 1634 millones. Teniendo en cuenta las constantes reasignaciones de partidas que el Estado le da al programa que depende de la Jefatura de Gabinete, ese número inicial seguirá creciendo paulatinamente.

En cinco años desde su creación, solamente en concepto de derechos el Fútbol para Todos incrementó su partida en un 177%, más que la mayoría de los programas que dependen de Gabinete. En agosto de 2009, cuando se firmó el contrato hasta 2019 y se le quitó la licencia a la sociedad que conformaban Torneos y Competencias y el Grupo Clarín, se pactaron $ 600 millones. Pero en 2010, reasignaciones de por medio, el cachet pasó a $ 854 millones, en 2011, a $ 879 millones, en 2012 a $ 1182 millones, y en 2013 a $ 1201 millones. Sumando los $ 1667 millones con que cerrará 2014 se llegarán a $ 6364 millones desde el comienzo.

Además, a principios de este año, el Gobierno nacional pagó u$s 18 millones por los derechos del Mundial de Brasil.

Pensado inicialmente como un producto que generaría superávit y que permitiría financiar los deportes olímpicos, el Fútbol para Todos dejó de aceptar pauta publicitaria a partir de 2010, por orden del ex presidente Néstor Kirchner. Así, el único ingreso pasó a ser el de Iveco –alrededor de u$s 2 millones por año–, un aporte mínimo teniendo en cuenta el gasto estatal. En cambio, durante todos estos años, el Gobierno se dedicó a resaltar los logros de gestión de las diferentes áreas vinculadas al Poder Ejecutivo.

La partida del Fútbol para Todos, sin embargo, no es la única que ha aumentado exponencialmente en los últimos años. El programa número 19, denominado Prensa y Difusión de actos de Gobierno, tuvo tres modificaciones, y en lo que va del año lleva $ 1568 millones. Así, contabilizando el Fútbol para Todos y los actos de Gobierno, lo destinado a la promoción de la gestión kirchnerista supera, solamente en 2014, los $ 3000 millones.