LT10

Sábado 25 de Octubre de 2014 - 21:39 hs

Economía 2015: más estanflación si no hay arreglo con los holdouts

Actualizado: Lunes 07 de Marzo de 2016 - 16:09 hs

 La economía argentina está actualmente inmersa en una fuerte, generalizada y creciente estanflación en un marco de crisis cambiaria. La corrección, suavización o agravamiento de la estanflación no dependerá sólo del accionar Gobierno y sus políticas, sino también de las expectativas que nosotros, los agentes económicos, formemos a partir del accionar del Gobierno. No seremos meros espectadores, y es imprescindible que el oficialismolo entienda.

El actual proceso estanflacionario es consecuencia de elementos que se retroalimentan en forma negativa. Primero y fundamental, la inconsistencia entre la política fiscal, monetaria y cambiaria es el origen de los problemas. Segundo, el público hizo un proceso de aprendizaje en materia de formación de expectativas que potencia el resultado estanflacionario de las políticas oficiales. Tercero y no menor, el Gobierno no sólo no entiende el importante rol que juegan las expectativas del público, sino que tampoco comprende cuál es su mecanismo de formación; y esto último es lo más perjudicial de todo.

En línea con lo que la teoría monetarista explica y la evidencia empírica muestra, en los primeros años del modelo K se creció por encima del pleno empleo y se redujo el desempleo porque hubo "sorpresa inflacionaria". Es decir, se lograron efectos reales (actividad y empleo) a cambio de aceleración inflacionaria ("el famoso un poco de inflación aceita la economía) porque los agentes económicos preveían incorrectamente la inflación debido a que 10 años de Convertibilidad habían dañado la memoria inflacionaria. El BCRA logró que la tasa de crecimiento promedio del PBI ascendiera a 8% anual "gracias" una aceleración inflacionaria que pasó de 3,7% (2003) a 9,6% (2006) y 22,4% (2008).

Sin embargo, en 2011/2012 el público hizo el aprendizaje acelerado por el cepo y cambió su mecanismo de formación de expectativas de inflación, pasando de un modelo de expectativas adaptativas (mirando la inflación pasada) a un modelo de expectativas racionales (mirando los fundamentos económicos). ¿Por qué cambió el público? Porque a diferencia de 2005 / 2008 cuando el BCRA emitía para comprar dólares y acumular reservas, en 2011 / 2012 el Central comenzó a emitir pesos para financiar al Tesoro (no para comprar dólares) y empezó a perder reservas, lo cual se potenció con su nueva Carta Orgánica (2011) y la política oficial de des endeudamiento. Así, el público, en línea con la teoría económica y sin necesidad de armar modelos matemáticos y/o correr modelos econométricos, se pasó (para proteger su poder adquisitivo) a un comportamiento consistente con el modelo de expectativas racionales anticipando mayor inflación y devaluación futura.

En pocas palabras, a la hora de prever la inflación (devaluación) futura, con expectativas racionales los agentes económicos empiezan a tener en cuenta el déficit fiscal, la emisión monetaria, la cantidad de pesos y las reservas del BCRA.

La formación de expectativas racionales le permite al público formar sus expectativas de inflación en forma correcta (no como en 2005/2008). La "sorpresa inflacionaria" desaparece y la política de emisión (cada vez más fuerte) del BCRA deja de tener efectos reales (actividad y empleo); y sólo acelera sostenidamente la inflación. Los números avalan esta realidad. La tasa de expansión del PBI se ubicaría en promedio en 0% en 2012 / 2014 con una contracción de -3.0% este año. Paralelamente, la inflación Congreso pasó de 25.4% (dic\\'12) a 28.3% (dic\\'13) a 40.9% (sept\\'14).

Fuente: infobae