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Tras cumplirse 20 años de la Convención Constituyente de 1994 celebrada en nuestra ciudad, la Universidad Nacional del Litoral rinde homenaje al ex presidente Raúl Alfonsín. En este acto se proyectará el documental “La Convención”, realizado por el Taller de Cine UNL y a su término, el historiador Luis Alberto Romero realizará una disertación sobre el tema.

La cita es el viernes 24 a las 20 en la Sala Saer del Foro Cultural, 9 de julio 2150, con entrada libre y gratuita.

Sobre el film

Durante la Convención Constituyente del 1994, un equipo del Taller de Cine UNL realizó un documental sobre ese acontecimiento. Entre los meses de mayo, junio, julio y agosto de ese año, se filmó, en material cinematográfico 16 mm, un registro único de los hechos que acompañaron la Reforma y el rol descollante de Raúl Alfonsín en la Convención.

El equipo de filmación estuvo integrado por Raúl Beceyro, Marilyn Contardi, Pedro Deré y Guillermo Mondéjar, en la dirección, Oscar Meyer, Sergio Delgado y Beatriz Sarlo en la asistencia de guión, Carlos Essmann, en la fotografía y cámara, y Cecilia Beceyro, en sonido.

Testimonios

En relación a la idea de hacer este documental, Raúl Beceyro recordó: “cuando nos dimos cuenta de que en Santa Fe se iban a reunir los políticos argentinos más importantes, en una ocasión única, se nos ocurrió la idea de hacer un film (se le ocurrió a Oscar Meyer, en realidad). No sabíamos muy bien cómo podría ser y nos pusimos a trabajar la docena de personas que concurrían asiduamente al Taller, funcionando como una especie de equipo de guionistas. Se sobreentendía que el ‘guionista’ de una de las partes que tendría el film dirigiría el fragmento, de tal manera que desde el comienzo se pensó que el film iba a tener varios directores y sería, entonces ‘un film colectivo’”.

“Para poder concretar nuestras ideas elaboramos una especie de estrategia gradual. Primero tratamos de establecer contacto con alguien cercano a los políticos y luego pensar en los momentos a grabar. Comenzamos filmando las situaciones más públicas: las llegadas de ambos (Raúl Alfonsín y Chacho Álvarez) a la Universidad. El paso siguiente fue filmar situaciones privadas: Alfonsín solo, en su despacho, escribiendo, y Álvarez en su cuarto de hotel, preparándose para ir a la Convención. Cuando llegué al despacho de Alfonsín lo vi tal como aparece en el film, sólo, escribiendo a mano. Lo saludé y le dije que esa era la toma soñada y enseguida llegó el equipo de filmación y filmamos”, finalizó Beceyro.

Sobre el documental, el cineasta Rafael Filipelli afirma: “El film incorpora por lo menos dos tipos de registro. Por un lado el film muestra un conjunto de acontecimientos que hubieran ocurrido lo mismo independientemente de que hubiesen sido o no filmados. Dicho de otra manera he aquí un tipo de documento. Se realiza la Asamblea Constituyente y algunas otras cosas que la rodean, y los cineastas filman ciertos sucesos que se desarrollan más allá de su voluntad. Por supuesto que habrá en todos los casos una mirada, una determinada estructuración del material, un punto de vista, una duración determinada de lo filmado, etc., pero lo cierto es que lo que ocurre ante la cámara no ha sido planeado por los realizadores”.