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 El informe del organismo oficial de estadística dio cuenta de que en el período abril a junio último el promedio de "ingreso de la ocupación principal" del hogar del decil de menores recursos, sea por el fruto del trabajo como por la percepción de planes asistenciales, fue de 845 pesos, mientras que en el otro extremo ascendió a 14.879 pesos, marcando una brecha de 17,6 veces. Mientras que la media general arrojó 5.651 pesos, frente a un salario mínimo, vital y móvil de 3.600 pesos.

Según el sondeo, el cuarto decil de ingreso de la población jefe de hogar, esto es, la que se ubica en un rango de 31% a 40% del total, recibió una media de 3.703 pesos, apenas 2,9 por ciento más que el umbral que se fijó como límite para garantizar condiciones de vida mínimas de un adulto.

Incluso, del relevamiento surgió que casi el 20% de los jefes de hogar recibió menos de la mitad de un salario mínimo, vital y móvil, lo que significa que era indigente, porque no habría podido comprar los alimentos necesarios para cubrir las exigencias calóricas y proteicas.

El trabajo determinó que gran parte de la brecha de ingresos entre los extremos se explica por la diferencia de carga laboral horaria, 21 semanal para el 10% menor y 44 para el mayor. Si se ajusta por ese factor, se reduce en el promedio nacional a 8,4 veces, la menor desde 2003.

Sin embargo, si en lugar de considerar valores promedio se calculan los extremos absolutos, surge una distancia entre un mínimo de 1.500 pesos y un máximo de 200.000 pesos de más de 133 veces, la cual se acota a casi 64 veces en la media horaria, para un universo de 10,68 millones de personas.

LA BRECHA NOMINAL ABSOLUTA ENTRE EXTREMOS SE UBICÓ EN 133 VECES

El Indec estimó que en el caso del ingreso total familiar en los 31 aglomerados urbanos relevados, la brecha entre extremos fue de 13,2 veces, con un nivel medio de 9.550 pesos y poco más de 20% de los hogares que en el período del relevamiento no alcanzó a sumar con el aporte de todos los miembros el nivel de 3.600 pesos de salario mínimo vital y móvil. Si se toma la media de recursos de las personas que integran el grupo habitacional, la brecha se amplía a 17,2 veces, levemente menor que las 17,5 veces que detectó un año antes.

El saber no es bien reconocido

La Encuesta de Hogares del Indec detectó también que en el segundo trimestre de 2014 los sectores que más vieron incrementados sus recursos monetarios en comparación con similar período del año anterior fueron los "ocupados no calificados" con 40%, aunque con una media de 2.800 pesos, inferior al salario mínimo, vital y móvil del período.

Le siguieron en segundo término los técnicos, con repunte de 37,5%, a 5.500 pesos, mientras que el promedio de los profesionales ganó 33,3% más a 8.000 pesos y los operarios 25% de incremento, a 5.000 pesos.

En el caso de los recursos monetarios generados por género, el organismo oficial estimó que la media de los varones percibió 5.200 pesos y la de las mujeres 4.000 pesos, con sendos aumentos de 30% y 33,3% en un año. Pero el promedio horario semanal determinó que la franja femenina recibió 125 pesos mientras que la masculina obtuvo 120,93 pesos.



En todos los casos, se observó que la media de ingresos creció más que el 22% que midió la inflación oficial, pero menos que el 40% de alza de precios al consumidor que calculó el consenso de las consultoras privadas.