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Lunes 22 de Septiembre de 2014 - 16:55 hs

Tres razones para dejar el cigarrillo

Las mujeres fumadoras tienen un 40% menos posibilidades de quedar embarazadas. Y el 11% de las que están en la “dulce espera” siguen atadas al cigarrillo. Cuáles son las posibles consecuencias.

El tabaquismo, la primera causa de muerte evitable en el mundo, no sólo aumenta el riesgo de padecer enfermedades. Además, reduce la fertilidad y eleva el riesgo de tener complicaciones durante el embarazo.

¿Cómo incide el tabaquismo en la salud de la mujer, de aquella pareja que busca un bebé y de un bebé por nacer cuya madre es fumadora? ¿Cuáles son los tratamientos posibles y las consecuencias de seguir fumando?

Existen distintos tipos de tratamientos para dejar de fumar: la intervención breve, las intensivas, la entrega de material de autoayuda, entre otras. Sólo dos tercios de los pacientes dejan de fumar sin ayuda. Y esto requiere de alerta porque se calcula que en la actualidad el consumo de tabaco es responsable de 5 millones de muertes anuales y que esta cifra puede duplicarse para 2030.

¿Qué pasa cuando la salud afectada incide en la relación de pareja, como en los casos de infertilidad? Investigaciones han mostrado que el tabaquismo resulta en una reducción de la fertilidad y la fecundidad, ya sea que fume uno o los dos miembros de la pareja. Es importante hacer una consulta obstétrica o de fertilidad sobre si fuman o no para abordar el problema y ayudarlos a dejar el vicio.

Si bien la mayoría de las mujeres dejan de fumar al saber que van a tener un hijo, algunos estudios mostraron que en nuestro país un 11% continúan fumando durante el embarazo.



Tabaquismo y fertilidad

En todo el mundo, alrededor de un tercio de las mujeres en edad de concebir son fumadoras. Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, la nicotina y otras sustancias químicas tóxicas presentes en los cigarrillos son dañinas para la fertilidad. Interfieren con la capacidad del organismo de producir estrógenos (una hormona fundamental para regular la ovulación) y puede hacer que los óvulos sean más vulnerables a las anomalías genéticas.

Las toxinas que libera el cigarrillo y su efecto sobre los vasos sanguíneos afectan las glándulas endócrinas y los órganos reproductores como el ovario y el testículo. Por eso, es importante hablar de la relación directa entre el tabaquismo y la disminución de la fertilidad. Se calcula que hace que las mujeres tengan cerca de 40% menos posibilidades de quedar embarazadas.

El cigarrillo provoca:

* Flujo sanguíneo reducido a nivel de los genitales, que contribuye a la sequedad de la vagina y otros problemas sexuales.

* Disminución del número de óvulos debido a su destrucción en los ovarios antes de que alcancen la madurez.

* Alteraciones de la liberación de las hormonas.

* Disminución de la motilidad de la trompa de falopio y enfermedad tubárica.

* Disminución de la capacidad de implantación del embrión.

Además, las mujeres que fuman durante el embarazo tienen tres veces más probabilidad de tener bebés con bajo peso al nacer y es mayor su riesgo de sufrir abortos, dar a luz bebés sin vida o con malformaciones fetales y su volumen de leche es menor y de más baja calidad.

En el caso de los hombres, el tabaquismo puede generar alteraciones en los niveles hormonales que controlan la fertilidad. Provoca una disminución en la calidad del semen y una reducción de la cantidad de espermatozoides, su movilidad y variaciones en su morfología.

Los estudios muestran que los componentes del humo de cigarrillo pueden aumentar el riesgo de ruptura prematura del saco amniótico y, si bien no hay evidencia acerca del rol del tabaco en el desarrollo de las anomalías de inserción placentaria, se presenta placenta previa con mayor frecuencia en las fumadoras.

Es importante resaltar que la mayoría de las mujeres después del parto, si no se trabaja para que mantenga la abstinencia, vuelve a fumar.

La exposición al humo de tabaco ajeno es un problema de salud pública. En las mujeres, ese humo es causa probada de cáncer de mama- aumenta el riesgo entre un 40 y un 70%-, particularmente si son expuestas a edades tempranas. Las mujeres embarazadas expuestas al humo de tabaco ajeno tienen mayor riesgo de presentar parto pretérmino y bebés de bajo peso al nacer.