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La Escuela Industrial Superior (EIS) de la UNL refuncionalizó un banco de prueba de motores de rodillos inerciales que estaba en desuso hace ocho años. La puesta a punto fue realizada por la empresa cordobesa MDV y demandó una inversión de aproximadamente $14.500. A partir de esta acción, alumnos de la casa de estudios podrán realizar pruebas en los talleres.

“En principio, los primeros destinatarios son los alumnos de 5 año que cursan el taller de Máquinas Térmicas, queremos que aprendan y puedan hacer la mayor practica posible. Pero también existe la posibilidad de brindar un servicio a empresas confeccionarías para que traigan un Test Drive para probar”, señaló Horacio Liguori, Jefe general de Talleres de la EIS.

El banco de prueba de motores de rodillos inerciales MDV, es una máquina hecha a medida compuesta por dos rolos para cada rueda del vehículo, que a medida que adquiere velocidad calcula las revoluciones y la potencia del motor. “Con ese equipo se va a poder medir las perdidas que hay en la transmisión de la ruedas, se puede analizar los diferentes factores que inciden en la transmisión y variar la puesta a punto del motor, entre otros. Es un orgullo para la EIS poder contar con este recurso que es de suma utilidad para que el alumno visualice lo que se da en la teoría. Es muy importante que el capital del futuro técnico este formado con la última tecnología de manera que puedan tener una inserción laboral acorde con las demandas del sector”, explicó Eliseo Margenet Jefe de taller de Maquinas Térmicas de la EIS.

Por su parte, el Jefe del Departamento de Mecánica Eléctrica, Rubén Cañellas, agregó que “el banco de rodillos esta apuntado a los vehículos de calle, tiene mucha utilidad para realizar reparaciones, o hacer una afinación o calibración de equipos de GNC, entre otros, cuestiones de mucha importancia para la formación práctica de los alumnos”.

“La EIS trasladó el rodillo a Córdoba donde está la empresa que lo construyó originariamente. En MDV se le hizo una actualización del software, se le aumento la adherencia, se le cambio el sensor de revoluciones y se cambio la placa de datos. También nos brindaron una capacitación a los docentes. Esta puesta a punto, demandó una inversión para la Escuela que ronda los $14.500. Hoy en día un banco de rodillo de este tipo cuesta por encima de los $100.000”, afirmó Cañellas.