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 La Cámara de Diputados trata en pleno el proyecto que avala el acuerdo del Gobierno con la empresa española Repsol por la expropiación del 51% de YPF. El debate comenzó pasado el mediodía y se espera que se extendiera por al menos doce horas, ya que existe una larga lista de oradores.

Pese al rechazo de los bloques opositores, el oficialismo no tendría inconvenientes para alcanzar la mayoría a la hora de votar, dando un nuevo paso en el proceso de expropiación. Los jefes de todas las bancadas mantuvieron una reunión de labor a las 10.15, en la que se establecieron las reglas de juego para la sesión, que se estima será extensa pese a que comenzó al mediodía.

El proyecto que avala el acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF llega al recinto de Diputados luego de haber sido aprobado en el Senado el pasado 27 de marzo y defendido en ambas Cámaras por el ministro de Economía, Axel Kicillof, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el CEO de la empresa, Miguel Galuccio.

A la hora de la votación, el Frente para la Victoria solo recolectará los respaldos de sus bloques aliados, ya que ningún espacio opositor acompañará la medida.

La Unión Cívica Radical, el Frente Amplio Progresista, UNEN, Unidad Popular y el Frente de Izquierda ya adelantaron que votarán en contra del proyecto oficial.

En tanto, los legisladores del PRO y del Frente Renovador todavía no habían definido su postura.

De hecho, según supo NA, el espacio que lidera Sergio Massa a nivel nacional tenía previsto reunirse a última hora de este martes para marcar una posición común dentro del bloque, ya que existía una división entre los que querían votar en contra y los que preferían abstenerse.

En el convenio firmado con la empresa española, el Gobierno se comprometió a promulgar antes del 1 de mayo la ley votada por el Congreso con el aval al acuerdo y la autorización para la emisión de los títulos públicos que serán para el pago del resarcimiento.

Ese acuerdo contempla una compensación de 5.000 millones de dólares en títulos públicos "por la expropiación" del 51% del capital accionario que tenía Repsol en YPF, junto con el compromiso de ambas partes de dar de baja los reclamos judiciales iniciados a causa de este litigio.