LT10 - Opinión

Domingo 20 de Abril de 2014 - 03:53 hs

Unión le puso suspenso a la definición, por Gustavo Mazzi

 
El campeonato Nacional B es como una de esas series de suspenso que están tan de moda por estos días. El torneo de ascenso está repleto de incertidumbre y todavía tiene algunas escenas por escribir en los capítulos finales. En un certamen con pocas luces, sobran las cámaras y esperamos por un poco más de acción antes del “The end” de la temporada.

Los muchachos del histórico “Leo” corrigieron el libreto y dejaron de ser un "equipo de reparto". Hay otro protagonismo y se nota en cada acción. Más solidaridad para ocupar los espacios. Aplicación para no perder el equilibrio. Orgullo para transpirar hasta el final e inteligencia para aprovechar los momentos. Hay despliegue, desmarque para mostrarse al compañero, escasa distancia entre las líneas. Claro que el déficit sigue siendo la ausencia de un goleador, papel que improvisa muy bien Palacios, pero que no deja de ser un rol secundario en su corta carrera.

El Tate es un grande en la categoría.. lo saben propios y extraños. Por eso cada fin de semana, vive la pesadilla de jugar en la B Nacional. Si no gana, el efecto negativo se magnifica. Hasta cuando consigue el resultado se le nota cierta intranquilidad. A este Unión le ha costado mucho convivir con el combo favoritismo-exigencia. Hoy la oferta de juego parece estar más acorde a la demanda, si reparamos en sus denunciadas ambiciones de “primera”.

Un par de buenos resultados fueron suficientes para que parte de la grey futbolera, con la celeridad y contundencia de los tiempos que corren, afirme que está otra vez en carrera. Por ahora no entrega certificado de garantía debido a que sus irregulares actuaciones no cumplen con los requisitos para posicionarse como serio candidato al ascenso, Una aclaración para sus seguidores: desde hace un par de fechas cuenta con Normas “ISO” en la versión 2014. “Iso” no es un acrónimo, proviene del griego "iso", que significa igual. Es decir, Unión este año pelea de “igual a igual”, y aunque no es garantía de confianza, ahora los partidos “se consumen” con otra expectativa.

Madelón está legítimamente obligado a ser protagonista en lo que resta de campeonato. Sabe que si su equipo no sigue por esta senda, le caerán las palabras reservadas para esos boxeadores consagrados que jamás debieron haber vuelto al ring. Tal vez sea el menos responsable, pero asumió el compromiso y hoy está tan obligado como todos los que se identifican con esta causa. Y obviamente no le teme al desafío, y mucho menos si se trata de estos colores, con los que llegó a la "gloria" en el inolvidable invierno del 89.

Mientras tanto, están los Tatengues que hacen cuentas y se ilusionan; y también los que aseguran que no tienen posibilidades por más que se trate de fútbol. La utopía impulsa los primeros pasos, pero el camino irá marcando la realidad. Y la realidad indica que para formar parte de la lista de aspirantes al podio, tendrá que ganar seguido. Sólo así podrán dejar atrás el contraste entre la gran expectativa y la cruda realidad de no llegar al sitio de privilegio del que nunca debió salir. El orgullo de los hinchas sigue intacto. Incluso con la mancha de la B, se redobló la apuesta.

La lógica, el sentido común y el criterio jamás tienen fecha de vencimiento ni pasan de moda, aunque algunas páginas gloriosas se empeñen en ponerse borrosas. En la “Avenida” conocen bien el camino y como pocos siempre tienen buena memoria. La platea está completa, la popular rebasada. Hay esperanza y mucha tensión. Se acerca el final y Unión, que apenas si estaba dormido; se despertó con Almirante Brown, se desperezó ante Independiente, se sacó las lagañas frente a Defensa y Justicia… y empezó a dar señales de vida este viernes contra Instituto.

Se aproxima el desenlace de esta trama, con el temor de que los sueños latentes se transformen en pesadillas, porque así es el infierno de transitar sin merecerlo por la "B". Si un libretista hubiera escrito el guión del certamen con este final, posiblemente lo habrían tildado de exagerado. Lo cierto es que en pocos días sabremos si el Tate desactiva la bomba justo a tiempo cuando en la cuenta regresiva sólo resta un segundo. O muere en el intento. Independiente, Instituto, Crucero (entre otros), luchan con los santafesinos por la misma recompensa. ¿Héroes o villanos? El cierre de un torneo “pochoclero”, de escaso vuelo técnico pero con enorme sentido del entretenimiento está abierto, mientras la realidad supera a la ficción.

Continuará…