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Pase lo que pase el 7D en la batalla final entre el Gobierno y el Grupo Clarín, dos días después el oficialismo celebrará un megafestival para conmemorar el regreso a la democracia en Plaza de Mayo. Si bien en la Casa Rosada aún evitan confirmar que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner suba al escenario, en sus pasillos ya se pronostica que saludará a la militancia poco antes del cierre de la jornada, previsto para las 21.

Desde el colectivo cristinista Unidos y Organizados motorizan la movilización. Al convite también se suben varios intendentes bonaerenses. Oficialmente se invita a la familia con la promesa de un gran show, con un cierre musical –aún no confirmado– a cargo de Fito Páez y Charly García.

Semejante despliegue no es para menos: el 9D implica el regreso K a la Plaza de Mayo. Ya antes del cacerolazo del 8N, la mesa chica presidencial había ordenado desactivar cualquier concentración masiva callejera, para evitar que sea leída como una demostración de fuerza.
Más allá de que Clarín presente o no un plan de adecuación a la Ley de Medios, el 9D fue convocado bajo dos excusas, una pública y otra solapada: el lunes, que también es el Día de los Derechos Humanos, se cumple el quinto aniversario de la llegada de CFK al sillón de Rivadavia. Igual nadie disimula que, a horas de vencerse el plazo que pende sobre el multimedios, la Ley de Medios teñirá la celebración kirchnerista, un festejo que el oficialismo espera desde hace tres años, cuando fue sancionada la norma que aún hoy no se pudo aplicar en su totalidad.

Su impronta atraviesa el festejo K a tal punto que en la plaza la Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) de Martín Sabbatella montará un stand sobre Diagonal Norte con material de difusión. “Está previsto un espacio reservado para todas las organizaciones sociales que apoyaron la ley”, adelantaron en el organismo.
La autoridad de aplicación no estará sola en la calle. También habrá puestos de otras áreas gubernamentales, como el Incaa, la secretaria de Cultura y el Ministerio de Planificación; según confiaron fuentes oficiales.