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Viernes 24 de Agosto de 2012 - 19:25 hs

Medidas de prevención para la Fiebre Hemorrágica Argentina

La enfermedad, conocida como el mal de los rastrojos, es transmitida por el virus Junín y la contraen principalmente personas que viven, trabajan o visitan el campo. La vacuna está incluida en el calendario oficial.

Actualizado: Martes 15 de Marzo de 2016 - 08:08 hs

El Ministerio de Salud provincial, a través del área de Epidemiología de la Dirección de Promoción y Protección de la Salud, reiteró que continúa la disponibilidad de la vacuna contra la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) en los efectores públicos, y las medidas de prevención y tratamiento de la enfermedad.


En dicho marco, el titular de Epidemiología de la provincia, Julio Befani Bernal, explicó que “esta enfermedad, también conocida como mal de los rastrojos, es causada por el virus Junín que afecta a una región del país que abarca a las provincias de Buenos Aires, sur de provincia de Santa Fe, Córdoba y La Pampa”.


El funcionario precisó que esa enfermedad “la contraen principalmente las personas que viven, trabajan o visitan el campo o estuvieron en contacto con sitios invadidos por roedores del campo”.


TRANSMISIÓN


Respecto de las vías de transmisión, Befani señaló que “el virus Junín se encuentra en algunas especies de roedores del campo que son pequeños (miden de seis a ocho centímetros). Su color es parduzco en el lomo con la panza blanca. Construyen sus nidos en los campo cultivados, en malezas del borde de los alambrados, camino, vías férreas, aguadas de molinos, bordes de ríos, arroyos y banquinas de los caminos que traviesan las localidades. Es muy raro que se los encuentre en la vivienda del hombre, pero invaden los pueblos refugiándose en baldíos, huertas y maleza de los frentes y fondos de la casa”, remarcó.


“Estos roedores eliminan continuamente el virus por la saliva y la orina –continuó Befani Bernal–, contaminado el medio en que viven, a partir del cual el hombre se infecta accidentalmente”.


El virus se encuentra también en la sangre de estos animales. Por lo tanto, cuando las máquinas agrícolas matan a estos animales, se contamina con su sangre infectada. El hombre se enferma al estar en contacto con el medio ambiente contaminado.
El virus Junín penetra en el organismo a través de pequeñas heridas en la piel, por la boca, la nariz y los ojos. Aunque la enfermedad puede producirse en cualquier época del año, el peligro es mayor en otoño porque es la estación en la cual aumenta el número de lauchas que hay en el campo.


SÍNTOMAS


El titular de Epidemiologia resaltó que “el nombre de Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) se debe a que la enfermedad presenta, entre otros síntomas característicos: fiebre y una tendencia a las hemorragias que generalmente son muy leves. Sólo en algunos pocos casos y en enfermos muy graves, se producen hemorragias severas. La calificación de «argentina» obedece a que la enfermedad se produce únicamente en nuestro país”, aclaró.


Los síntomas que presenta la enfermedad se inician con un cuadro de fiebre, decaimiento y dolor de cabeza. Luego, pueden presentarse dolores musculares, de articulaciones, detrás de los ojos, mareos, náuseas y vómitos.


CONSULTA AL MÉDICO


Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas es importante consultar al médico ya que existe un tratamiento que, si se administra a tiempo, aumenta las posibilidades de curar la enfermedad.


El tratamiento se hace con plasma de convalecientes, es decir, de las personas que se han curado de la FHA. Se ha comprobado que cuando los enfermos son tratados durante los primeros días, la mortalidad es menor al uno por ciento. En cambio, si el tratamiento se demora la mortalidad se eleva al 30 por ciento.


La única forma de obtener plasma de convalecientes es mediante la colaboración de las personas que habiéndose curado, donan su plasma de manera tal que las mismas forman parte de una cadena solidaria donando su plasma.


PREVENCIÓN


La principal forma de prevenir la Fiebre Hemorrágica Argentina es mediante la vacunación –a través de la vacuna a virus Junín vivo atenuado Candid 1– altamente eficaz, que se encuentra en el calendario oficial (pulse aquí) de las cuatro provincias y está disponible en los efectores dispuestos por el Ministerio de Salud.


Asimismo, Befani Bernal precisó que pueden vacunarse aquellas personas que “residan o desarrollen actividades en las cuatro provincias del área endémica de Fiebre Hemorrágica Argentina: hombres y mujeres mayores de 15 años de edad, y que no hayan recibido vacuna Candid 1 anteriormente”.


Para el caso de las mujeres, no deben estar embarazadas o amamantando, ni presentar cuadros agudos o crónicos descompensados, estar recibiendo corticoides sistémicos o presentar cuadros de inmunosupresión congénitos o adquiridos. Asimismo, no deben haber recibido otras vacunas y/o gammaglobulinas, cualesquiera sean, en el mes previo, ni en el mes posterior a la aplicación de la Candid 1.


Las dosis están disponibles en los efectores del sur provincial (ver recuadro).


OTRAS FORMAS DE PREVENCIÓN


Befani Bernal hizo hincapié, además, en la importancia de realizar una higiene cuidadosa, principalmente de las manos, y cambio de ropas, cada vez que se hayan frecuentado zonas con roedores; usar calzado cerrado; lavar con un poco de vinagre o hervir las verduras que se recolecten, ya que el ácido y el calor matan el virus que pudiera haber en ellas, conservar los alimentos en recipientes cerrados, no introducir tallos, hojas o granos en la boca; no acostarse sobre bolsas o en el suelo así como tampoco comer y dormir en habitaciones limpias.


También se deben ventilar las habitaciones y galpones que cerrados por mucho tiempo, al menos una hora antes de ingresar, y limpiarlas, evitando generar polvo dado que en ambientes cerrados se acumula polvo contaminado; mantener desmalezados los alrededores de la vivienda para evitar que las lauchas se acerquen a ella; disponer de lugares libres de maleza para los juegos de niños y no destruir la fauna de predadores de roedor tales como lechuzas, lechuzones, chimangos y gatos.


EN VIVIENDAS RURALES


En la vivienda rural, se debe mantener el pasto corto por lo menos a 30 metros de la casa para evitar que los roedores se acerquen a ella; utilizar recipientes cerrados para almacenar granos, alimentos para animales, para la basura y desperdicio; mantener limpios los galpones, tinglados y sitios donde se guardan las máquinas u otros implementos, y realizar control de roedores periódicamente usando rodenticida (veneno para roedores) y colocando trampas.


Asimismo, se recomienda mantener tapados los agujeros de viviendas y galpones para que no puedan entrar las lauchas; hacer la huerta lejos de las casas para evitar que los roedores que puedan haber en ellas, se acerquen a la vivienda, y mantenerla desmalezada.


EN PUEBLOS Y CIUDADES


En los pueblos y ciudades, se deben mantener desmalezadas las vías del ferrocarril, los terrenos baldíos, los fondos de las viviendas y los jardines de las mismas, impidiendo que los roedores encuentren refugios en los pueblos.


Si no se desmalezó durante la primavera y verano, durante el otoño es preferible primero utilizar veneno contra roedores y recién después proceder al desmalezamiento. Es importante también mantener la higiene de las calles y veredas y no acumular basura que pueda promover el acercamiento de roedores.