Sucesos - TESTIMONIO

Jueves 11 de Octubre de 2018 - 09:35 hs

Los vecinos, ante el incendio: "Nunca pensamos que iba a pasar esto"

La escena de espeso humo negro y llamas de gran tamaño, pocas veces vista en la ciudad, generó miedo entre los que se encontraban cerca de los galpones incendiados.

Actualizado: Jueves 11 de Octubre de 2018 - 09:49 hs

El incendio voraz del depósito de materiales inflamables en Facundo Zuviría y Domingo Silva, tuvo como testigos a los vecinos del barrio Fomento 9 de Julio que quedaron totalmente impresionados después de vivir de cerca lo que fue un siniestro de importantes dimensiones muy pocas veces visto en la ciudad. 

El intenso humo negro, el calor sofocante, las llamas de hasta 8 metros de alto, más el fuego que tomó parte de la avenida conformaron una escena que "metió miedo" durante horas hasta que las cinco dotaciones de Bomberos Zapadores y otras tantas de voluntarios de la región pudieron sofocar el incendio tras un arduo trabajo.

En diálogo con el móvil de LT10, Romina, quien es empleada de la panadería que queda frente al depósito incendiado, sólo a pocos metros del desastre, contó cómo se vivió el comienzo del incendio en la zona: "En un momento empezó a salir humo negro, cada vez más, y no sabíamos de dónde venía. Después vimos que salían llamas para todos lados".

"Fue en un ratito que se prendió fuego", dijo Romina sobre la rapidez con la que el fuego se agigantó, y remarcó que lo más impresionante fue cuando el fuego "empezó a tomar el depósito de Desarrollo Social".  

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"Nunca penamos que iba a pasar eso. Es la primera vez que veo un incendio: el susto, la gente que corría para sacar cosas... lo que más me preocupaba eran los vecinos linderos", dijo Romina sobre "la abuelita" que vive al lado del galpón. 

Apenas se dio cuenta de que el incendio era importante, Romina cerró la panadería y se fue "por miedo a que explotaran los vidrios". Según su testimonio, "no se podía estar más" en el lugar: el calor y el olor ahuyentaron a los pocos que quedaban.

Hoy, la escena en el lugar es distinta y los rastros del paso del fuego son notorios: no hay ventanas sanas, todas explotaron por el calor; en el asfalto y las veredas todavía está el rastro de la patina grasosa que dejaron los aceites que entraron en combustión, mezclándose con los restos de la espuma con la que se dominó el incendio; el olor a quemado todavía es penetrante y hay ollín en las paredes. Sin dudas fue un suceso que quedará guardado en la memoria de los vecinos y los santafesinos en general que pocas veces vieron lenguas de fuego de ese tamaño.

 

Audio: El móvil de Sergio Ferreyra desde el lugar de los hechos

Fuente: LT10