La Conmebol hizo dos anuncio para las próximas dos Copas Américas: la del próximo año que será en Brasil, confirmó los estadios en donde se desarrollará la competencia. Y luego el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol informó que las siguientes competencias sean en años pares.
Los seis escenarios para 2019
La pelota en la Copa América del año próximo comenzará a rodar el 14 de junio en el estadio Morumbí de Sao Paulo, y el campeón recibirá su premio el 7 de julio en el Maracaná de Río de Janeiro.
La Conmebol informó el martes en un comunicado que su consejo aprobó la víspera la propuesta de subsedes presentada por el Comité Organizador Local para el certamen.
Las semifinales se disputarán en la Arena do Gremio, en la ciudad de Porto Alegre, y en el Mineirão, de Belo Horizonte. Los otros escenarios elegidos para los encuentros del certamen son la Arena Fonte Nova de Salvador y la Arena Palmeiras de Sao Paulo.
"Nuestro objetivo fue seleccionar estadios modernos, con gran capacidad de público y que tengan operación regular en partidos de fútbol y shows internacionales", destacó en el comunicado Rogerio Caboclo, director general del Comité Organizador. "Combinamos estadios usados en la Copa Mundial de la FIFA 2014 con otros que aún no participaron en los grandes eventos realizados en Brasil. Además, preservamos la recuperación física de los atletas y la calidad del espectáculo con la premisa de que no haya viajes de más de tres horas entre las sedes".
Los participantes serán los diez países de América del Sur más Japón y Catar como invitados. México, invitado al certamen en forma ininterrumpida desde 1993 hasta 2016, no participará en esta ocasión.
Alejandro Domínguez, presidente del organismo continental, expresó en el comunicado que la edición 46 de la Copa América tendrá "un altísimo nivel", y agregó que el torneo será "el más reñido del planeta.
"¿Y qué mejor lugar que Brasil? Casa del único pentacampeón mundial, Pelé y el 'jogo bonito', para ofrecer al mundo y a nuestros invitados, la oportunidad de vivir la pasión, la magia y la rica historia del fútbol sudamericano", comentó Domínguez.
Chile ganó de local en 2015 la Copa América y al año siguiente la conquistó nuevamente en Estados Unidos, en su versión conmemorativa del centenario.
Año par, en coincidencia con la Euro para poder contar con sus jugadores
La Conmebol pidió a la FIFA que la Copa América se dispute en años pares después del torneo que se disputará en Brasil en 2019, informó el presidente del organismo regional.
"Quiero hacer público un pedido que hicimos a la FIFA de que a partir del año 20 la Copa América se juegue en años pares; entonces el último año que se jugaría en años impares sería la Copa Brasil 2019", dijo el paraguayo Alejandro Domínguez.
El dirigente abordó el asunto con la prensa boliviana tras una reunión del Consejo de la Conmebol que sesionó en La Paz el lunes.
De realizarse en años pares, la Copa América coincidiría con la Euro, cuya próxima edición está prevista para 2020. Algunos medios sudamericanos han conjeturado que ello facilitaría el que los grandes clubes europeos cedieran a sus mejores jugadores para disputar cada uno de los certámenes internacionales.
Dijo que la Conmebol está buscando "una fórmula que sea tanto equitativa como justa" para definir las futuras sedes de la Copa América. Respecto a la elección de una ciudad sede para la final de la Copa Libertadores y Copa Sudamericana, Domínguez explicó que "en adelante se definirá por licitación".
"Todas las ciudades interesadas podrán participar", afirmó. Domínguez se refirió también a los cupos que tendrá la región en futuros mundiales.
"Hasta ahora, lo concreto y seguro es que Conmebol tendrá 6,5 cupos en el Mundial 2026" a celebrarse en Estados Unidos, Canadá y México, recordó el dirigente, quien aseguró que ha pedido a la FIFA "haga su mejor esfuerzo para que podamos llegar con ese cupo de equipos al Mundial de Qatar en 2022".
Domínguez añadió que la Conmebol trabajará para hacer realidad el pedido que le formuló el presidente del país Evo Morales, presente en la inauguración del encuentro, para que Bolivia pueda organizar un mundial de fútbol de alguna categoría.