Carlos Alberto Pérez, de 25 años, acusado de asesinar a su hijastro de tres años en Santo Tomé, no llegó a estar 24 horas en prisión. Se suicidó ahorcándose en la celda de aislamiento que le había sido asignada en el pabellón 11 de la cárcel de Coronda, a la espera de que avanzara el proceso judicial en su contra. Pérez había pedido expresamente medidas especiales de resguardo y ser apartado del resto de la población carcelaria ante el temor de una “venganza” según los códigos carcelarios.
Su suicidio fue confirmado a LT10 por la defensora general de la provincia, Jaquelina Balangione, quien detalló algunos aspectos de los resultados de la autopsia al cuerpo practicada por médicos forenses. La funcionaria ordenó investigar si hubo fallas en el Servicio Penitenciario, en especial, la atinente a la vigilancia permanente que debía existir sobre el preso.
“Los protocolos indican que se tiene que extremar la custodia, porque es típica la tendencia al suicidio en estos casos, es una forma de evadirse de esta situación. No llegó a estar ni un día preso”, explicó Balangione en una entrevista al programa El Cuarto Poder.
La funcionaria recordó que, luego de ser capturado y en la primera audiencia, “el hombre manifestó expresamente el pedido”.
“Estaba muy asustado y por las redes lo venían amenazando de lo que le iban a hacer al ingresar a la cárcel. Por temor, él pidió expresamente ser resguardado en una comisaría como se hace en estos casos, que se los ubica primero allí hasta definir una condena, no estaba ni siquiera con prisión preventiva”, advirtió.
Según Balangione, el juez (Nicolás Falkemberg) había indicado, en su resolución, que “el Servicio Penitenciario disponga medidas que garanticen su resguardo y es llamativo que se lo puso en una celda de aislamiento absolutamente solo”.
“No se la puede perder de vista a la persona en una situación como ésta, más cuando hay una disposición judicial y un pedido porque la persona expresa su temor”, aseveró.
Autopsia
Balangione dio detalles del informe elaborado por médicos forenses sobre la autopsia al cuerpo de Pérez. Según la defensora general, los resultados arrojan que “falleció por ahorcamiento” y que “no hubo golpes”.
“Tiene surcos en el cuello que determina la muerte por asfixia por ahorcamiento”, añadió.
Para la funcionaria, “es llamativo el número de muertes en custodia que se siguen dando”, y advirtió que “en lo que va del año ya han sido muchas las muertes que se han dado en contexto de encierro en la provincia”, por lo que se ha solicitado al gobierno que elabore un informe detallado sobre estos casos.