La muerte del nene de 3 años que fue brutalmente golpeado en su hogar, dejó consternada a toda la comunidad profesional del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia que hizo lo posible por mantenerlo con vida durante el fin de semana.
Desde el momento de la llegada del niño al nosocomio, tras la intervención policial que lo trasladó desde la casa donde recibió la feroz golpiza que lo dejó al borde de la muerte, médicos y enfermeras trabajaron intensamente en la guardia y la terapia intensiva para salvarlo hasta el último minuto.
En diálogo con LT10, el director del Hospital de Niños, Osvaldo González Carrillo, destacó la labor del personal y dio detalles de las duras horas que se vivieron en el hospital: "Hicimos todo lo posible para salvarlo. El chico ya ingresó en un paro cardíaco, se lo reanima en el shockroom, se logra recuperar la frecuencia cardíaca y pasa a la terapia, a las 22. Dentro de la terapia también fue bastante intenso el trabajo porque realizó varios paros más, fue muy difícil estabilizarlo. A las 3.30 terminó todo con el último paro con el que no tuvimos ningún tipo de respuesta".
"Hablaba con la gente que lo trató y estaban todos muy mal. La persona que más contacto tiene con el paciente es la enfermera: no estaban bien y el personal médico estaba en las mismas condiciones", indicó.
A pesar de que a pesar de los profesionales del hospital "están acostumbrados" a recibir algunos impactos por problemas con chicos, González Carrillo destacó que "hay situaciones que exceden a lo que uno espera recibir en una guardia de las características nuestras".
Además, el director sostuvo que no es habitual recibir casos como este: "Hay casos de maltrato, pero con esta intensidad no es frecuente verlo... son casos aislados, hay traumatismoss pero la verdad que llegar a este extremo no es frecuente para nada". "La gente que trabajó con el chico quedó desolada", dijo sobre el personal que tomó contacto con el caso durante el fin de semana.
Sobre la reacción de médicos y enfermeras que quedaron devastados por la muerte del niño, González Carrillo indicó que "lo bueno es no llegar a acostumbrarse a estas situaciones". "Que el personal de salud tenga esta reacción ante situaciones extremas como estas es saludable porque eso nos hace sentir personas como todos, y cumplimos un trabajo en el que tenemos que tener la mente más fría que el resto".
Sobre la hermanita de Jorge, una beba de 10 meses, el médico precisó que "está fuera de peligro pero la tenemos en el hospital pero está acompañada por personal de la Subsecretaría de la Niñez. Estaríamos en condiciones de darle el alta si ellos nos indican".