La incondicionalidad del hincha de Colón dio una muestra más de su devoción con una convocatoria increíble en el mítico Morumbí en el partido de ida de los 16º de final de la Copa Sudamericana ante San Pablo. Es así como, sabiendo que tenía todo para definir en casa, desde el primer momento que se pusieron a la venta las localidades en Santa Fe, se acercó en masa para tener su lugar.
Hoy asistir a un espectáculo en Argentina es complicado por los altos costos, más que nada en el fútbol, pero para esta ocasión, los simpatizantes guardaron el mango para decir presente en una cita que quedará grabada a fuego para siempre. El estadio Brigadier López muchas veces estuvo de bote a bote, pero ahora la historia incentivó a la gente a sumarse y superar cualquier marco.
El deseo de los dirigentes era tener inaugurada la bandeja que da al Fonavi San Jerónimo, pero por diferentes circunstancias no fue posible, en algo que pudo incrementar ostensiblemente la recaudación. Amén de esto, la cifra que deja este encuentro es récord por donde se lo mire.
Supera claramente los 15.000.000 de pesos y hasta rozando los 20.000.000. Será cuestión de esperar que sea confirmado por una fuente oficial después. Está presunción se basa a las 33.000 almas habilitadas para ingresar. Pavada de número en tiempos de vacas flacas y donde los simpatizantes dejan en claro que hacen muchas veces hasta lo imposible.