La Justicia condenó a 20 años de prisión a José Luis "Tatú" Altamirano y a 18 años a Brian López, ambos de 23 años de edad. Es por el asesinato de Melani Aylén Gorondon, una nena de 11 años que fue baleada mientras jugaba en la puerta de su casa en Santiago de Chile al 5600, en el norte de la ciudad de Santa Fe.
El primero fue juzgado como autor del delito de homicidio calificado (por el empleo de arma de fuego), mientras que al segundo se lo acusó por el mismo delito, pero en carácter de partícipe necesario. El tribunal estuvo integrado por los jueces Sergio Carraro (presidente), Susana Luna y Gustavo Urdiales. La decisión fue unánime.
Los fiscales que investigaron en el caso fueron Cristina Ferraro y Jorge Nessier, pero en el juicio estuvieron Nessier y Ana Laura Gioria.
En diálogo con el móvil de LT10, los funcionarios del MPA manifestaron su conformidad con el fallo del tribunal. Además, informaron que los condenados deberán volver a la cárcel luego de pasar meses con prisión domiciliaria y con tobillera electrónica.
“Fue una investigación larga y muy completa. Vinimos convencidos de las pruebas que teníamos y, evidentemente, los jueces entendieron que logramos acreditar lo que ya se había sostenido en los alegatos”, concluyeron.
Baleada sólo por jugar
El domingo 27 de diciembre de 2015, a la siesta, Melani estaba jugando con sus hermanas y otras personas en la puerta de su casa, en Santiago de Chile al 5600, cuando una ráfaga de al menos cinco disparos provino de una moto en movimento. Ella, con sus cortos 11 años, recibió uno de los balazos en el cráneo. Fue trasladada inmediatamente al Hospital de Niños, pero horas después de su ingreso falleció.
De la investigación del MPA surgió que Altamirano fue quien empuñó el arma de fuego, mientras que López conducía el birrodado.
Según sostuvo Gioria ante la prensa, la familia de Melani reconoció en el juicio un "conflicto previo" con los autores del homicidio.
