La historia de Estanislao López comienza en 1786, cuando nace en Santa Fe quien seria llamado luego “El patriarca de la Federación”. Pero más allá de sus logros, de sus batallas, de los pactos que logró y que afianzaron el camino institucional hacia la Constitución de 1853, más allá de la vida más pública de Estanislao López, es bueno ver algunos de sus costados más humanos y cotidianos.
Por ejemplo, cuando un 22 de noviembre de 1786 Estanislao llega al mundo, lo hace junto Catalina, su hermana melliza. López nace en un hogar muy humilde de la Santa Fe colonial, dormida a la vera del Quilla, entre el Cabildo, la Catedral y el Convento de San Francisco.
Estanislao tuvo otro hermano además de Catalina, ese hermano era Juan Pablo López, quien lo sucedió en el poder en la provincia luego de su muerte. Pero un dato no demasiado resaltado de Estanislao es que llevaba el apellido de su madre, doña María Antonia López. El padre de Estanislao fue el capitán Juan Manuel Roldán, pero sin embargo, por esas cuestiones de la vida, el llevaba solo el apellido de su madre.
El 23 de julio de 1818 asume como gobernador de la provincia. Podría haber continuado en el poder sin límites, que había tomado cuando la situación era caótica y sin embargo, delega el gobierno en el Cabildo el 18 de junio de 1819 para permitir que una elección se pronuncie sobre quien debía gobernar.
El 8 de julio del mismo año, los electores confirmaron a López en el mando, ahora con títulos acordes a su espíritu republicano, extendiéndose su gestión hasta el 15 de junio de 1838.
Ese mismo día, a las 16,30 de una tarde invernal, falleció en la casa que ocupara sobre la calle de la Matriz (que actualmente lleva su nombre), siendo sus restos sepultados en el convento histórico de San Francisco.
A 200 años de su asunción
La historia argentina fue ungida en base a las ideas, las luchas y el trabajo de los caudillos, aquellas personas que fueron apareciendo y tomando roles de importancia y adoptando decisiones, algunas rayando la polémica. Sin su participación, la historia del país estaría incompleta. Sus ideas y sus luchas por el federalismo, permitieron que en Argentina, los principios de mayo hicieran desaparecer las estructuras coloniales y los lazos que ataban a las grandes colonias.
Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Corrientes fueron espacios estratégicos en las guerras civiles por el federalismo y por el liderazgo de sus caudillos. Estanislao López y Juan Pablo López, en Santa Fe; Francisco “Pancho” Ramírez, Ricardo López Jordán y Justo José de Urquiza, en Entre Ríos; Juan Bautista Bustos, en Córdoba y Nicanor Cáceres, en Corrientes, protagonizaron las luchas entre distintos proyectos de país y la construcción de nuevos espacios políticos provinciales.
Este significativo rol se profundizó con la promulgación de la Constitución de la Nación Argentina de 1853 en Santa Fe y el nombramiento de Paraná como la capital de la Confederación Argentina entre 1853 y 1861.
El 23 de julio de 1818, Estanislao López se hacía cargo de la gobernación de Santa Fe, tras la revolución que determinó la renuncia del por entonces gobernador Vera. Tras su asunción se inició una activa lucha por afirmar la autonomía federal. Tomó el poder a los 31 años y, hasta el día de su muerte, durante dos décadas, estuvo al frente del gobierno de Santa Fe. Su gestión rectificó y avanzó las fronteras, alentó la agricultura y fomentó la ganadería.
Los 200 años de la asunción de López como gobernador de la provincia de Santa Fe constituyen una ocasión para poner en valor aquellas visiones políticas que defendieron el federalismo y gestaron la historia de las provincias que conforman la región centro, como así también para recuperar las principales conquistas y contribuciones de aquellas luchas a la vida democrática de las sociedades del siglo XXI.
La mirada de los historiadores
Para el historiador Alejandro Damianovich, López marcó a fuego la historia argentina siendo la figura central de su época, nadie había gobernado 20 años con el origen humilde que el traía de su seno materno, su defensa a la provincia primero de los pueblos originarios y luego del poder de Buenos Aires le valieron la gesta.
En diálogo con El cuarto poder, Damianovich aseguró que el estudio en las escuelas sobre la vida del Brigadier es escaso, por eso valora los espacios en los que el reconocimiento se hace presente "hay que aprovechar estos reconocimientos para analizar y debatir sus luchas, que son las mismas que tenemos hoy".