En el día de la presentación del fixture de la Superliga, Boca sugirió no jugar contra Vélez como visitante en el estadio José Amalfitani luego del escándalo por el pase del delantero Mauro Zárate y las amenazas a su familia.
Es que los dirigentes xeneizes creen que el tema todavía está muy latente y prefieren que las aguas se enfríen un poco para calmar la reprobación de los hinchas del Fortín y evitar conflictos. Para esto alegaron que en la obtención del bicampeonato jugaron contra River, Independiente y San Lorenzo fuera de la Bombonera y que viajaron a Liniers en los últimos torneos.
Según los trascendidos, Boca jugaría la primera fecha del campeonato como local contra Talleres y en la última enfrentaría al equipo de Gabriel Heinze, que viene de quedar eliminado por penales ante Central Córdoba de Santiago del Estero por la Copa Argentina.