"En línea generales lo vi bien al arbitraje. Me gustó mucho más que Brasil y con un elemento importarte, que fue el uso del VAR. Siempre hay cosas para mejorar, pero resultó mejor de lo esperado", reconoció el Director de Arbitraje Nacional, Horacio Elizondo, en diálogo exclusivo con Diez en la City por FM "X" 103.5.
Siguiendo con el análisis, dejó en claro que es una herramienta que todavía nos está costando entender: "A nosotros nos tocó conocerlo y después nos fuimos adaptando. El Mundial actuó como un gran pizarrón mágico para entender la aplicación de la tecnología cuando se pensaba que podía desnaturalizar el juego y que se iba a perder mucho tiempo. Se lo usó en los momentos que el protocolo lo demandaba. Se logró que no haya fallos polémicos y achicó notoriamente el margen de error".
Desde un comienzo se dijo que, los jugadores que pidieran el uso del VAR iban a ser amonestados, pero en Rusia 2018 se vio que el reclamo fue constante y nunca hubo sanciones: "Es algo nuevo para todos. Es normal que los jugadores te pueden protestar para que se pida VAR. En octavos de final casi no se vieron más esos reclamos, porque se dieron cuenta que era un elemento que no iban a poder manejar y meter presión. Hay un montón de jugadas en la que VAR no se mete y deja todo a criterio del árbitro. Esto ayudará mucho de qué se trata".
Asimismo, recalcó: "No creo en los éxitos totales y más en el fútbol. Tiene un carácter interpretativo y no existe tecnología que lo supla. Cuando termine este Mundial la gente encargada de sacar conclusiones dirá las cosas que hay a mejorar. De igual modo, al ser una primera experiencia oficial, el VAR vino para quedarse, pero debe mejorarse. El único que puede medir de manera objetiva este sistema es sin un jugador estaba adelantado, si fue penal o gol. El resto es interpretación. Las situaciones grises las marca el árbitro. La interferencia del VAR tiene que ser en un error mínimo para una beneficio máximo. La idea es que se una garantía para el árbitro".
En otro tramo, le puso muchas fichas a las acciones de que el misionero Néstor Pitana pueda dirigir la final entre Francia y Croacia: "No manejo información pese a que estoy en Rusia y cerca de la concentración de los árbitros. Hablamos poco y nada, porque no tengo intenciones de interferir. El rendimiento de la terna argentina fue buena en Brasil y ahora en Rusia más que buena. Se potenció. Néstor tiene ya ocho partidos mundialistas. En Argentina los árbitros son muy criticados, porque somos así, pero a nivel mundial son de los más designados y por algo será. Es un dato muy importante y quizás no valoramos lo que tenemos. El equipo argentino tiene muchas chances de dirigir la final".
En el final, habló del futbol en general: "Es el Mundial de los equipos, donde el peso de la camiseta no tuvo relevancia, ni tampoco aquellos jugadores que te dan un plus. Quedó en claro que el juego colectivo es lo que ponderó en esta edición"