Más de 3 mil rosarinos se anotaron para ser choferes de Uber y alrededor de 75 mil usuarios de Rosario ya bajaron la aplicación de la firma, aunque no está habilitada para operar en la ciudad. Estos datos fueron aportados por la propia empresa, que realizó una encuesta entre el público registrado.
LT10 pudo saber que varios vecinos de la ciudad de Santa Fe también recibieron, vía correo electrónico, una encuesta de la empresa Uber en la cual se consulta sobre el servicio y los posibles beneficios que implicaría potencialmente para cada usuario en caso de que sea habilitada a funcionar en la capital provincial.
La consigna fue: "Contanos un poco más sobre vos y cómo creés que Uber puede ayudar a tu ciudad, respondiendo esta breve encuesta desde tu computadora, tablet o celular". En el caso de Rosario, el 84 % de los usuarios relevados contestó que están dispuestos a compartir un viaje con otros en la modalidad de "carpooling" para abaratar sus costos en transporte, señala este jueves el diario La Capital.
La potencial oferta y demanda de choferes y usuarios se conoció un día después de que se volviera a recalentar el debate sobre la autorización a Uber para desembarcar en Rosario y la fuerte oposición de los titulares y peones de taxis, quienes volvieron a prometer "luchar en las calles" para frenar el arribo del sistema. Actualmente hay 3.933 chapas de taxis y 314 de remises en Rosario.
"Estamos siguiendo de cerca el debate que se está dando en la ciudad", aseguraron ayer desde Uber y resaltaron: "Nos entusiasma la cantidad de gente que ha bajado la aplicación, comenzado el proceso de inscripción para generar ingresos y los que ya se han registrado para viajar".
De todas formas, fuentes de la compañía aclararon que las personas se inscribieron para conducir su propio auto, "pero no pasaron por el proceso para que sean dadas de alta en la aplicación para manejar" y que sólo se avanzará si existe previamente una legislación que autorice el uso de la aplicación. La concejala María Eugenia Schmuck fue la primera que se mostró proclive a una posible desregulación del sistema. José Iantosca, uno de los referentes de la Cámara de Titulares (Catiltar), salió al cruce y dijo que "Uber viene a precarizar el trabajo" de los tacheros.
La compañía modificó su estrategia desde que a mediados del año pasado reconociera el "error" en la forma en la que buscó aterrizar en la Argentina y que derivó en una batalla campal con los taxistas para funcionar en la Ciudad de Buenos Aires.
De Capital Federal al interior
A través de estas encuestas y una búsqueda de consensos con actores de la sociedad civil y discusiones a nivel de ciudades y provincias, comenzó a avanzar en distintos distritos argentinos. La provincia más avanzada es Mendoza, donde la Cámara de Diputados aprobó casi por unanimidad su habilitación —sólo se opuso la izquierda— y después del receso invernal será tratada en el Senado.
En Misiones, una asociación de consumidores presentó un proyecto en la Legislatura. Además, en la provincia de Buenos Aires el diputado de Cambiemos, Guillermo Castelló, llevó una iniciativa para habilitar estas aplicaciones. En el área metropolitana porteña Uber ya funciona. También Cabify (remises) y otras apps similares.
En Rosario Uber decidió desplegar una estrategia similar a la que encaró a comienzos de abril en Córdoba, para dar sus primeros pasos apuntando a modificar la regulación vigente. Este servicio funciona en la actualidad en más de 60 países.
Uber reveló que hay 27.000 rosarinos que ya utilizaron la aplicación en otras ciudades de la Argentina y en el exterior, y con una cantidad de 11 viajes en promedio. La compañía llegó a la Argentina hace poco más de dos años. Creada por Travis Kalanick, en San Francisco (Estados Unidos), opera como otras formas de uso de los vehículos privados integrados por medio de plataformas digitales, que ganan terreno de la mano de usuarios que, en general, pagan tarifas inferiores a los esquemas regulados.
En el relevamiento realizado por Uber arroja que el 62 por ciento de los santafesinos manifestaron conocer la aplicación por haberla usado en otras ciudades. Un 33 por ciento estimó que la plataforma ayudaría a la movilidad como forma alternativa.