El periodista Sergio Gigliotti no ocultó su alegría al contar cómo fue el reencuentro con Kiki, el niño de tres años al que cuidaron desde muy pequeño en el marco del programa de Familias Sustitutas hasta que el Estado resolvió llevárselo, medida que fue revocada ahora por la justicia. “Estábamos muy confiados que en algún momento Kiki iba a volver. Sabíamos que en algún momento alguien iba a ver a Kiki no como un expediente sino como un bebe de tres años con derechos y que esos derechos eran violentados”, expresó.
Gigliotti contó al programa El Cuarto Poder cómo fueron los momentos que vivieron junto con su pareja Cristina Morla al recibir nuevamente al niño en su casa, luego de conocerse la decisión de la La Sala II de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de restituirlo en base al “interés superior del menor”.
En su hogar
“Parece que el tiempo no hubiera pasado. Fueron cuatro meses (desde que debió volver a la guarda estatal) y en la vida de un nene de tres años es muchísimo tiempo”, dijo Gigliotti, quien relató la vuelta a casa de Kiki.
En ese sentido, dijo que tanto él como su pareja se habían preparado para enfrentar posibles situaciones de enojo por parte del pequeño, al presumir que nuevamente fue abandonado. Sin embargo, eso no ocurrió. “No hubo momento de enojo; empezó a jugar con mi barba, la vio a Cristina y le dijo 'mami', son momentos que te quedan guardados para siempre”, manifestó.
El niño reconoció todos los rincones de su casa, así como sus pertenencias y hasta “preguntó por sus perros”.
“Siempre sentimos que en algún momento Kiki iba a volver y preparamos la habitación como si estuviera con nosotros”, agregó el periodista.
Próximos pasos
Gigliotti admitió que la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial no resolvió la cuestión de fondo sobre la adopción del niño, aunque se mostró confiado en que, luego de esta decisión judicial, el camino será más sencillo. “Los que ayer estuvieron, pudieron ver que ese vínculo existe”, dijo.
Al mismo tiempo, reiteró la voluntad de adoptar tanto a Kiki como a su hermanito para darles la posibilidad de que se críen juntos.